El Balsas Picarral no supo aprovechar su superioridad numérica para sentenciar al Danok Bat. Tras sufrir un gol en una contra, los zaragozanos se vieron beneficiados por la expulsión del portero local. En la siguiente jugada, de falta, Sola supo igualar el partido. Antes del descanso, las esperanzas de los aragoneses se acrecentaron aún más al ser excluido por roja directa Eka. No obstante, ni contra nueve, el Balsas encontró la llave para abrir la defensa de disciplinados bilbaínos.

La abundante lluvia y el terreno de césped artificial no ayudaron para que los jugadores de Toño Blasco remataran a un rival indefenso. La segunda amarilla de Lozano empeoró las cosas y tranquilizó a un Balsas al que el empate le valía dada la holgada renta con que vive sin complicaciones en la tabla.