Los debutantes Giuly y Etoo dieron la victoria al Barcelona en su debut en Liga, en un partido en el que el Racing de Santander acabó pagando su excesivo conservadurismo. Los visitantes no echaron en falta al lesionado Ronaldinho, creando ocasiones para haber goleado al conjunto cántabro.

El Racing comenzó el partido tomando muchas precauciones, replegándose con rapidez cuando el Barcelona tenía la posesión del balón, sin perder la posición. Aunque el dominio era de los azulgranas, la primera ocasión clara fue de los cántabros, en una recuperación de Regueiro, quien pasó en profundidad a Javi Guerrero para que este cediera a Benayoun, cortando la zaga visitante el pase del israelí hacia el punto de penalti.

La réplica no tardó en llegar y tuvo como protagonista a Etoo, que en jugada personal encaró a Dudu Aouate, pero su centro por encima de la salida del portero israelí no encontró rematador. Aunque el Barcelona controlaba absolutamente el juego, tampoco conseguía crear peligro a un Racing muy ordenado, cuyo único recurso ofensivo era el envío de balones en profundidad hacia un desasistido Javi Guerrero.

OCASIONES ANTES DEL DESCANSO Las oportunidades del Barcelona se hicieron esperar por el cerrojo al que le sometía el Racing, pero los debutantes Etoo, Larson y Giuly se movieron bien y no tardaron en disponer de balones de gol, sin conseguir transformar sus lanzamientos a los que respondió Aouate con cuatro buenas intervenciones. Al descanso se llegó con seis oportunidades del Barcelona por sólo una de un Racing cuyo hombre más adelantado, Javi Guerrero, siempre vio muy de lejos al meta Valdés, mero espectador durante el primer periodo.

La segunda parte comenzó con el mismo guión futbolístico y dos cambios: el de Oleguer por Van Bronckhorst y el de Morán por Anderson, pero según fueron pasando los minutos el juego se fue equilibrando en cuanto a control del centro del campo. Esto no hizo que el Racing creara peligro, pero al menos sirvió a los cántabros para no verse tan agobiados como en el primer periodo. Cuando más estático estaba el Barcelona, el Racing se vio sorprendido en defensa con un centro de Belleti, desde la banda izquierda, para que Giuly entrara en carrera en el segundo palo y rematara a las mallas, ganando la espalda a los centrales cántabros.

Poco después, el Barcelona dejaba prácticamente sentenciado el encuentro al transformar Etoo un riguroso penalti cometido por Pablo Casar sobre Iniesta. Hasta el final, el Racing no dio muestras de tener recursos para dar la vuelta al marcador, mientras el Barcelona desperdiciaba claras ocasiones de aumentar su ventaja en un campo donde la campaña pasada cayó por 3-0.