Este lunes se abre el mercado. El Barça saldrá de compras, no tanto por necesidad como por voluntad. Ninguna situación urgente conduce al club azulgrana a buscar fichajes, sino cierto convencimiento de que la plantilla necesita reforzarse. Ya lo verbalizó Josep Maria Bartomeu el pasado 21 de noviembre. «Para ganar la Champions quizá haga falta algún retoque», dijo el presidente.A nadie se escapó que la pésima gestión del mercado dejó al club azulgrana sin haber colmado sus expectativas de compra. El último día tuvo que aguantar que el Liverpool le vacilara al pedir 200 millones de euros por Philippe Coutinho.

Seis meses después, el Barça vuelve al mercado con la misma pretensión. Las perspectivas son mejores: el desgaste se hizo en verano y el Liverpool se aviene a negociar por la promesa hecha a Coutinho, elevado a capitán por Jürgen Klopp, el entrenador. El problema reside en que solo habrá un mes de margen para negociaciones. No solo para el Barça, sino para todos. El Liverpool ya cerró su compra. Y no es el hipotético sustituto del mediapunta brasileño, sino el central holandés Virgil van Dijk, del Southampton, a quien ha convertido en el defensa más caro del mundo con los 84,4 millones que pagará.

Esa operación ha activado la alerta en el Barça. Del mismo modo que va a comprar jugadores, también se los pueden comprar. Si por Van Dijk se han pagado más de 80 millones, ¿cuánto costaría Samuel Umtiti? La respuesta es conocida: vale 60 millones. Es el precio de su cláusula. El amenazador panorama invita a la revisión inmediata del contrato de Umtiti -ya planeada por el Barça- aunque no es el caso más delicado. El polivalente Sergi Roberto solo cuesta 40 millones.

Coutinho es la pieza más deseada del Barça. Y un central, que será Yerry Mina porque está contratado para el próximo verano, y que sustituirá a Javier Mascherano, que se irá a China. Adelantar la incorporación costará un sobreprecio que pagar al Palmeiras. Lo sufragará el Hebei.

Tal vez no sean los únicos fichajes si el Barça aligera la plantilla traspasando a los que no cuentan. El número uno es Arda Turan, que rechazó irse en verano. Gerard Deulofeu y Aleix Vidal son otros futbolistas cotizados. Todos los ahorros se reservan para Coutinho. El club, paralelamente, busca nuevos recursos para arrancar a Antoine Griezmann, que costará 100 millones. El mercado ofrecerá también gangas: todos los que acaban contrato en el 2018. Algunos muy apetecibles cuadrarían con las necesidades del Barça, como Ander Herrera, Juan Mata y Daley Blind, del Manchester United, para incorporarse libres la próxima campaña.