Eliseo Martín ha escrito una de las más bellas páginas de la historia del deporte aragonés en el estadio de Saint Denis. El montisonense abrió las puertas del cielo tras lograr la medalla de bronce de los 3.000 obstáculos, una de las pruebas más caras del calendario atlético mundial. El atleta del Transbaso Monzón Poliudux se incrustó entre los atletas africanos y finalizó con 8.09.09, su mejor marca personal.

Es el mayor hito del atletismo español en los obstáculos. Nunca un español había logrado una medalla en la modalidad en unos Mundiales o unos Juegos. Los que más cerca estuvieron fueron Domingo Ramón y Sánchez Vargas, que en Moscú 80 fueron el cuarto y el quinto. Pero España llevaba varios años rozando la proeza en una prueba en la que este año nueve de los once primeros del ránking mundial son kenianos. Además, en los siete últimos Mundiales han ganado los atletas que se han forjado en el valle del Rift.

CON CABEZA Eliseo Martín corrió con la misma cabeza que en los Mundiales de Sevilla del 99 donde acabó sexto. En el primer kilómetro no entró al trapo de los corredores africanos, que salieron a ritmo de mitin, en una carrera loca, inolvidable y esperó su oportunidad en un grupo posterior.

El público que llenaba el hermoso estadio de Saint Denis gritaba intentando dar fuerzas a su compatriota Tarhi, que fue en los mismos promedios que Eliseo. Por delante, los qatarís Khamis y Shaheen Saif se iban en cabeza con un ritmo suicida, mientras por detrás Berlanas perseguía la cabeza con Ezzine y Kemboi.

Saaeed se fue solo al paso por el 1.000 (2.36.24), mientras Khamis reventaba y Kemboi dejaba a Berlanas. El qatarí no quiso una carrera táctica y se fuea por todo. A Eliseo no le quedaba otro remedio que reaccionar puesto que se le escapaba el metal soñado y se decidió a ir por el grupo de Martín Berlanas.

Por delante se vivían unos momentos apasionantes. Kemboi empalmaba con Shaheen Saif, pero no lo pudo descolgar. Quedaba el kilómetro final (se pasó el 2.000 en 5.19.58), 1.000 metros agónicos y decisivos en la vida de Eliseo.

A Martín se le veía correr con fluidez pese a que exploraba ritmos desconocidos para un atleta que nunca había bajado de 8.13. A dos vueltas del final capturó a Berlanas y Tarhi y acortaba distancias sobre los africanos. La utopía se acercaba, los kenianos estaban lejos, pero el altoaragonés se iba junto a Martín Berlanas a por un bronce de oro.

A 300 metros del final Eliseo se colocaba en posición de medallista, mientras Martín Berlanas le seguía a duras penas. Al madrileño se le escapó definitivamente el cajón del podio a 250 metros de meta al tropezar con el antepenúltimo obstáculo.

En la recta de llegada Saif Saaeed Shaheen tuvo premio a su valentía y dejó a Kenia sin su oro más querido en un tremendo esprint con su, hasta hace poco, compañero de selección Kemboi. Tarhi llegaba con fuerzas para remontar, animado por el calor de la caldera de Saint Denis. Pasó como un obús a Luis Martín y tras el paso de la ría apretó los dientes para llevarse una medalla de ley. Pero Eliseo pensó en su gente de Monzón, su familia, una vida que ha sido una continua superación de obstáculos personales. Le quedaban unos gramos de fuerza para cambiar de ritmo, miró para atrás, levantó los brazos. El keniano de Monzón hacía historia para el atletismo español.