Primer movimiento de calado en el Casademont Zaragoza. El club aragonés ha llegado a un acuerdo con el Bayern de Múnich para lograr la cesión del base norteamericano TJ Bray y, a cambio, DJ Seeley reforzará al conjunto alemán hasta final de temporada. Bray tiene este y un año más de contrato con el club bávaro. De esta forma el Casademont sacrifica a uno de los jugadores de mayor calidad de su plantilla, aunque su rendimiento y actitud en las últimas fechas dejaba que desear, para lograr una pieza que le falta desde el principio de la temporada y con la que puede equilibrar su plantilla.

El club aragonés lleva semanas, meses, buscando un base después de haber decidido cerrar su plantilla sin un sustituto natural para Carlos Alocén. En octubre llegó Luka Rupnik pero por la acumulación de lesiones en el perímetro. La lesión de Rodrigo San Miguel, más grave de lo que parecía de inicio, ha acelerado la búsqueda de un nuevo director de juego. Finalmente el acuerdo ha llegado con el Bayern de Múnich y el refuerzo será Thomas Joseph Bray.

Estadounidense, de 28 años y 1,96 de altura, nació en New Berlin, Wisconsin, y se formó en la Universidad de Princeton. Tras no ser elegido en el draft del 2014 dio el salto a Europa, primero a Italia, donde jugó en Trapani y Casale, después a Alemania, al Ludwigsburg, más tarde al Brussels de Bélgica, al Kolossos de Grecia y, de vuelta a Alemania, al Rasta Vechta y al Bayern de Múnich, donde estaba hasta ahora. Por en medio, dos Ligas de Verano, la del 2014 con los Raptors y la del 2015 con los Knicks.

Bray llegó al Bayern de Múnich en el verano del 2019 pero este curso ha perdido protagonismo, de hecho aún no ha jugado en la Bundesliga aunque sí en la Euroliga donde promedia 5.51 minutos en 9 jornadas con 0,9 puntos y 0.7 asistencias. Ahora podrá jugar por primera vez en la Liga Endesa. Compartirá puesto con Luka Rupnik tras la lesión de San Miguel.

El Casademont llevaba días buscando una salida a DJ Seeley. Tanto por el rendimiento del jugador como por el hecho de liberar una ficha de extracomunitario. La primera intención fue cambiarlo por Jacob Wiley, del Gran Canaria, operación con la que hubiera liberado esa plaza de extranjero y, además, hubiera cubierto el puesto de cuatro tras la salida de Konate. Pero el jugador no pudo obtener el pasaporte macedonio al suspenderse el partido de esa selección y se truncó la operación.

Ahora el club aragonés ha logrado dar salida a Seeley, pero mantiene el problema de las fichas extranjeras. TJ Bray tiene pasaporte estadounidense, igual que Jason Thompson, quien también está enla rampa de salida si la entidad logra encontrar un buen pívot en el mercado, y ahora se incorpora al equipo Javier Justiz. Es una incógnita el estado en el que regresará el cubano, pero mientras se mantengan los tres, Sergio Hernández tendrá que descartar a uno de ellos por partido.

EL SERIAL / Los problemas en la plantilla han sido continuos después de una configuración deficiente en verano. La falta de un base puro, el fichaje fallido de Konate, el rendimiento de algunas piezas llamadas a ser clave, como Thompson, y el cúmulo de lesiones han lastrado a un equipo que ya ha tenido que cambiar de entrenador y va a tener que reconfigurar la plantilla casi por completo. Porque solo ha ganado dos de los once partidos jugados.

El nuevo técnico, Sergio Hernández, ya explicó en una entrevista que tenía jugadores parecidos en el perímetro, que no tenía un tirador puro, una pieza clave en su trayectoria como técnico. De momento el damnificado ha sido DJ Seeley. El escolta norteamericano llegó en el verano del 2019 y su rendimiento con Porfirio Fisac fue notable. La incertidumbre provocada por la pandemia y el confinamiento en España le llevaron a abandonar el club en el mes de abril junto a Thompson.

Sin embargo, en julio la entidad anunció un acuerdo para el regreso del escolta, acumulando así piezas en un perímetro en el que ya había renovado a Ennis y al que, un día después, incorporó a Sulaimon. Los números de Seeley han sido similares al curso pasado, pero en las últimas fechas su rendimiento y actitud habían caído de manera alarmante.