El entrenamiento del pasado lunes se convirtió en una reunión informativa a la que acudieron el presidente de la entidad, Óscar Mainer, y el abogado del club, Aurelio Rodrigo. Una vez asumido que el club no ingresará todo lo que el anterior presidente, Domingo Aguerri, aseguró que llegaría cuando abandonó el cargo, la entidad busca soluciones para reducir los gastos y por eso estudia la aplicación de un ERE temporal. La medida consistiría en la suspensión de los contratos de los jugadores durante las vacaciones --por ejemplo, ahora en Navidad-- y en dejar de entrenarse los lunes. Durante esos días, percibirían el subsidio de desempleo.

La medida, que no es definitiva y que llevaría unos trámites que haría prácticamente imposible que pudiera aplicarse ya en estas vacaciones, no gustó a la plantilla, que se considera perjudicada una vez más y ya ha perdido la cuenta de cuántas. Los jugadores no son partidarios del ERE y, además, hay algunos que ya tienen otras ocupaciones laborales. La entidad estudia su encaje. Además, ha adoptado otras medidas para reducir gastos, como desplazarse en dos furgonetas a León o en coches particulares a Huesca.

Asimismo, el club se encuentra renegociando la deuda con Hacienda, una de las de mayor volumen del concurso. A la salida del proceso concursal la entidad presumía de que la Agencia Tributaria se hubiera adherido al convenio y ahora le pide un nuevo aplazamiento de esa deuda porque no tiene cómo pagarla. El acuerdo con Hacienda es crucial para el futuro.