Será el gran reto para los esquiadores más veloces en la estación de Aramón Formigal. Afrontarán la pista del Tubo Superior, por debajo del Pico de los Tres Hombres en la zona de Izas. Comenzarán a 2.300 metros de altitud y terminarán a 1.900. Será una línea recta en la que pueden llegar a alcanzar una punta de velocidad de 230 kilómetros por hora. Solo hay una pista más rápida en el mundo que es la de Vars, en los Alpes franceses.

El gran desafío para los esquiadores será los próximos 15 y 16 de marzo con la Copa del Mundo del Kilómetro Lanzado, esquí de velocidad o lo que también se denomina el speed skiing. Es la primera vez que se celebra una prueba de la Copa del Mundo en territorio español. Los grandes impulsores fueron Ricardo Adarraga y Robert Puente, a los que apoyaron Aramón Formigal y la Federación Española de Deportes de Invierno. «La idea inicial la tuvo Ricardo Adarraga, que vio las posibilidades de la pista del Tubo Superior. Adarraga tiene el récord de España con 240,642 kilómetros por hora en la estación de Vars. Este esquiador es madrileño pero corre por la Federación Aragonesa con el Club Escuela de Esquí de Candanchú», explica Robert Puente.

El descubrimiento

Puente fue el descubridor del esquí de velocidad en España. «Fue hace 15 años cuando competí en Les Arcs. No competía en serio y me dedicaba a pasármelo bien». Ahora es el responsable del esquí de velocidad en la Federación Española. Las primeras referencias del Kilómetro Lanzado se remontan a los años 30 del siglo pasado en Cervinia cuando ya se alcanzaron los 100 kilómetros por hora. Llegó a ser en una ocasión deporte olímpico en Albertville en 1992. Ahora los países en los que más se practica son Francia, Italia, Austria y Suecia. Se disputa una Copa del Mundo con seis pruebas y en año impares el denominado Speed Masters en Vars. «Es un Campeonato del Mundo en una prueba privada. Es la más importante de todas y en ella se intenta batir el récord del mundo». Ahora lo tiene el italiano Iván Origone con 254.958 kilómetros por hora.

En las competiciones tradicionales de descenso en las que mayores velocidades se consiguen es en Wengen y Kitzbühel, donde se alcanzan los 160 kilómetros como máximo. Pero son recorridos con curvas, mientras el Kilómetro Lanzado es recto de principio a fin. «Van equipados los esquiadores con un casco aerodinámico, un traje de plástico no poroso y tiene unos alerones en las pantorrillas para eliminar las turbulencias. Corren en una posición muy incómoda, denominada oval o schuss».

La pista del Kilómetro Lanzado tiene una inclinación de 45 grados. «En la primera parte tiene una fase de aceleración y los últimos cien metros se cronometra con dos células al inicio y final del hectómetro. Aquí lo que prima es la aerodinámica más que la técnica». Puente explica que los récords del mundo se baten con «nieve primavera, porque la dura abrasa las suelas de los esquís a esas altísimas velocidades», afirma Puente.

La competición de Formigal se inicia el viernes 14 de marzo con una prueba FIS. El día siguiente comenzará la Copa del Mundo. «Se esperan 70 competidores y 15 mujeres. En España contamos con Ricardo Adarraga, Juanki Sánchez, Rocío Apraiz y Miriam Panisello». Los esquiadores comenzarán a mitad de pista, se irán eliminando y al final comenzarán en el punto más alto». En la Península Ibérica también se celebra una prueba de la Copa del Mundo en Andorra, en Gran Valira. «Es la décima edición y es la mejor prueba del circuito. Esperemos que Formigal esté a la misma altura porque se va a volcar», concluye Puente.