Con la pretemporada al doblar la esquina y con una plantilla desnutrida en número, aún más con la renuncia de Dani, el Zaragoza acelerará esta semana los diferentes frentes abiertos que tiene para reforzar el equipo y, al mismo tiempo, para encontrar un hueco a los descartes. En esta encrucijada se encuentra Corona. El centrocampista y el club pospusieron a hoy la reunión que tenían previsto mantener para llegar a un acuerdo de futuro. En un principio, ambas partes habían planificado tener ayer un encuentro para finiquitar el destino del jugador, pero finalmente, se tuvo que aplazar un día.

El Real Zaragoza pretende ampliar el contrato que le une con Corona, aunque no desea tenerlo incluido esta temporada como miembro activo de su primera plantilla. Incluso ya se sabe que no acudirá, como es el caso de los descartados Bilic y Drulic, a la concentración que el equipo iniciará la próxima semana en Suiza. No obstante, y aunque su nombre no entre entre la lista de efectivos válidos para Muñoz, la entidad no desea desprenderse de una de sus apuestas más fuertes en los últimos años. Así, su salida como cedido a un equipo de Primera División se ve como la fórmula más aceptada para que el jugador obtenga el rendimiento anhelado y que nunca ha alcanzado desde que hace cuatro temporadas fue fichado desde las categorías inferiores del Real Madrid. El Getafe podría ser su destino más lógico.

ESTANCADOS CON MOVILLA Otro de los asuntos en los que se ha enfrascado el club es la repesca de Movilla, la prioridades máxima que la entidad se planteó atar durante el periodo veraniego. Dos obstáculos se levantan enfrente de ambas partes y parece que en los próximos días no habrá novedades sobre este asunto. La petición económica del jugador (5,5 millones de euros por 4 temporadas) y la decisión del Atlético, propietario de los derechos federativos de el Pelado , son las dos adversidades que debe salvar el Zaragoza para atar al cerebro que quiere Víctor Muñoz.