Armando de la Morena dirige al juvenil de División de Honor del Atlético, pero lleva trabajando en la cantera colchonera 15 años, en su mayoría con el cadete A y el B. "Borja es el mejor delantero que yo he entrenado en cadetes", señala sin dudar. Y en tanto tiempo ha visto unos cuantos, ya que ha dirigido a delanteros como Morata, ahora en la Juventus, Cedrick (Osasuna) o Diego Galán, la última gran promesa de la cantera del Atlético.

El ahora delantero zaragocista, cedido por el Atlético, empezó como portero, porque su padre, Miguel González Bastón, se formó en la cantera del equipo colchonero y realizó su carrera como arquero en el Burgos: "A Borja le conozco desde que era benjamín. Entró en la Escuela del Atlético y al principio era portero, como su padre, pero veía que cuando en el colegio se ponía de futbolista siempre marcaba, le iban a felicitar y era el protagonista. Eso le hizo dejar los guantes, pero no era mal guardameta. En algún entrenamiento en el cadete se ponía y tenía maneras. De hecho, me decía muchas veces que si expulsaban al portero él se ponía, pero no hubo ocasión".

La diferencia, claro, la ponía el gol. Y Borja los hacía como churros: "Tenía una facilidad innata. En el cadete A en un año hizo 50 goles y todo el equipo marcó 112". En cadetes jugó junto a Koke, estrella rojiblanca ahora, y a Morata, que se marchó al Madrid y a la Juve. "El Atlético apostó más fuerte por Borja que por Morata, porque marcaba más goles", dice el técnico del juvenil rojiblanco, que guarda una colección de anécdotas: "Recuerdo un partido en Pozuelo que nos jugábamos la Liga. Si no ganábamos el Madrid era campeón y el Pozuelo nos marcó nada más empezar. Cogió el balón de la red y les dijo a sus compañeros que eso lo resolvía él, que estuvieran tranquilos. Hizo tres goles en cinco minutos".

LAS CUALIDADES "Y le recuerdo goles increíbles. Tiene tanta confianza de cara a portería que yo le he visto marcar de rabona desde fuera del área tras sentar a dos defensas", recuerda. Sin embargo, en el cadete B es cuando la carrera de Borja, que ha sido internacional en todas las categorías hasta la sub-21 y campeón de Europa sub-19 en el 2011, sufre el primer frenazo: "Se lesionó de gravedad en el cruzado. Los médicos le miraron, era una rotura parcial y no le operaron, solo hizo rehabilitación tres meses y volvió a jugar. La mala suerte es que esa misma rodilla el día de su debut con el Atlético contra el Getafe (15 de mayo del 2010) se rompió. A los 15 minutos de debutar se lesionó con el primer equipo, fue un golpe duro", asevera De la Morena.

"Esa lesión le ralentizó, pero ha ido progresando y ahora está otra vez demostrando lo que apuntaba", narra. ¿Y qué apuntaba? Para el entrenador rojiblanco, muchísimo. "En el Zaragoza hará una gran campaña y yo confío en que regrese al Atlético y que triunfe. Lo veo en la selección de ariete titular y jugando un Mundial", sentencia, para añadir: "Tiene un olfato goleador innato, intuición de delantero, como mostró en el segundo gol del Zaragoza en Lugo. A ese rechace de falta pocos van. Eso o se tiene o no. Y él lo tiene".