La importancia del partido para los dos equipos, necesitados de puntos, nubló las ideas de los jugadores, que depararon un mal encuentro, soso y aburrido, donde el Ebro se impuso con justicia, ya que fue el único que tuvo ocasiones claras y el que más disparó a puerta.

En el primer tiempo nadie dominó el juego, el balón no tuvo dueño y pasó sin sentido de bando, sin apenas llegar a la áreas. Cuello tuvo la primera ocasión en el minuto 21, que salvó Perches, y en el 29 Tobajas, al desviar un disparo de una falta sacada por Alfonso, introdujo el balón en su propia portería, dando el primer gol al Ebro.

En los primeros minutos del segundo tiempo, Cuello y Javi Sánchez dispusieron de ocasiones que no materializaron, y eso motivó a un Monzalbarba que, con más corazón que cabeza, no consiguió crear peligro. El Ebro al contrataque consiguió su segundo gol, cuando Perches falló en el despeje, dejando el balón a los pies de Javi Sánchez, que dio la tranquilidad a su equipo. De aquí hasta el final del encuentro mal juego y aburrimiento total.

Lo mejor, los tres puntos para el Ebro, que le ayudan a salir de la zona peligrosa, ante un rival que mucho tendrá que mejorar.