NACIMIENTO HACE 37 AÑOS, EN MADRID

TRAYECTORIA DURANTE CUATRO AÑOS FUE SEGUNDO ENTRENADOR Y PREPARADOR FISICO DEL CANOE MADRILEÑO, EN EL QUE TRABAJO JUNTO AL ZARAGOZANO SANTI FERNANDEZ Y EN EL QUE TAMBIEN SE OCUPO DE LA CANTERA

EN EL PLA-ZA AFRONTA SU TERCERA TEMPORADA EN EL EQUIPO EN EL QUE DEBUTO COMO TECNICO

--Han logrado meterse entre los ocho primeros y, por lo tanto, disputar la Copa.

--Ha sido en el último partido pero lo importante es que lo hemos conseguido, que era el objetivo del club desde el principio de la temporada. Nos hubiera gustado más estar un poco más arriba, pero hay que ser realistas y saber quiénes somos. Pero la Copa supone una gran ilusión, porque los enfrentamientos se deciden por sorteo y eso nos puede dar opciones de llegar a las semifinales y, una vez allí, quién sabe...

--¿Realmente es posible que el Pla-Za esté más arriba? La hegemonía de los equipos catalanes es absoluta, de hecho ustedes son el primer conjunto no catalán de la clasificación.

--Claro, ese es el problema. Nos enfrentamos a unos clubs que tienen una infraestructura y, sobre todo, una experiencia y unos medios que les hacen haber adquirido esa supremacía. Detrás de eso hay también mucho trabajo desde el principio, en las escuelas, algo que, lamentablemente, no existe todavía en Zaragoza. Con lo que tenemos es difícil estar más adelante pero no podemos conformarnos e intentaremos mejorar en lo posible.

--Teniendo eso en cuenta, ¿qué supone para ustedes jugar la Copa?

--Es muy importante porque te metes dentro del grupo de equipos que más posibilidades tienen a todos los niveles, para asentarse en la categoría, para estar justo un escalón por debajo de los más grandes. Nosotros estamos en ese punto, en el que, si damos un paso más, nos metemos muy arriba y podríamos empezar a pensar en Europa y esas cosas. Pero, poco a poco.

--¿Ha conseguido que el Pla-Za juegue como usted quería, plasmar su idea de equipo?

--Si vemos los resultados, estamos haciendo grandes partidos porque hemos conseguido algo que teníamos muy claro, y es que el juego de este año debía estar basado en la defensa. Perdimos un gran jugador, como Karol Baco, que nos metió 57 goles la temporada pasada, por lo que teníamos que ajustar más la defensa y lo hemos conseguido.

--¿Cómo vivieron el partido de Pamplona? Necesitaban ganar pero dependían de otra piscina.

--Sólo nos valía ganar, así que estuvimos muy concentrados en nuestro partido y sólo nos preocupamos de los demás una vez concluido. Pero, lógicamente, a los dos minutos de ganar nosotros ya estábamos preguntando por el resultado del Sant Andreu.

--¿Hubo celebración?

--Nada especial, mucha alegría en el vestuario y, lógicamente, un viaje de vuelta mucho más alegre de lo habitual.

--Y ahora, ¿qué?

--Yo quiero ser muy optimista de cara a la segunda vuelta, porque hasta ahora sólo he podido contar con toda la plantilla en un par de partidos, entre alguna expulsión caprichosa o el problema de Mario García. Ahora ya sé que vamos a estar todos y soy optimista, pero tampoco debemos dejar que nos desborde la euforia, porque tenemos el ejemplo del Canoe, que jugó Copa y terminó descendiendo. Nos va a costar muchísimo aguantar entre los ocho primeros.