Constantino Zaballa, el ganador de la etapa en Sabiñánigo, rubricó ayer su tercer triunfo profesional desde que hace tres años entrase en la máxima categoría de la mano del Kelme. Incluido por Josean Fernández en la configuración del nuevo equipo Saunier Duval, el cántabro ha recuperado su fe en la victoria y se presenta como uno de los valores de su equipo. "Venía buscando un resultado así desde hace tiempo y estoy encantado de haberlo logrado en Sabiñánigo. Es un victoria muy importante para mí que se la quiero dedicar a mi madre, que murió de cáncer hace unos meses", señaló.

Respecto a su situación en el Saunier Duval dijo: "Después de estar dos años trabajando para otros compañeros, ahora en el Saunier se me ha dado la oportunidad de brillar. Espero compensar con este triunfo la confianza de mi equipo y seguir consiguiendo otras victorias".

Josean Fernández, director de Zaballa, quedó satisfecho de la proeza de su corredor: "Una victoria de etapa siempre es un motivo de alegría. Tino lo estaba buscando, lo estaba buscando y se lo merece porque es uno de los corredores más batalladores del pelotón. Hoy (por ayer) ha demostrado que aparte de ser batallador sabe ganar", señaló. Fernández asumió el triunfo como una compensación a la falta de suerte de Piepoli en Valdelinares: "Piepoli no ha ganado nunca en Valdelinares. Cerler le va mucho más, pero hemos luchado. Estuvo rozando el triunfo y no lo consiguió, sin embargo Zaballa nos ha compensado con esta alegría".

Fernández conoce muy bien el ciclismo italiano. Antes de la etapa de ayer habló unos minutos con Garzelli y considera que el italiano tiene grandes opciones todavía para ganar la carrera: "Esta carrera es cuestión de bonificaciones y veo a Garzelli todavía ganador. Es un corredor muy luchador y en las dos etapas que quedan va a reducir la diferencia con Menchov", apuntó el director.