España mantiene vivas sus ilusiones en la primera ronda de la Copa Davis, a pesar de no poder contar con sus dos mejores jugadores, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá, lesionados. El triunfo de Tommy Robredo ante el checo Radek Stepanek por 7-5, 3-6, 7-6 (7-4) y 7-6 (9-7) permitió a los españoles acabar la primera jornada con empate en el marcador (1-1), después de que Rafael Nadal perdiera en su debut ante Jiri Novak por 7-6 (7-2), 6-3 y 7-6 (7-3).

La prueba no era fácil en una pista indoor, sobre moqueta, fuera de casa y ante un equipo experimentado como la República Checa que desde que se creó el Grupo Mundial en 1981, nunca ha descendido de categoría. Por eso, Jordi Arrese, capitán del equipo español no ocultaba su orgullo al final de la jornada. "Siempre quieres un 2-0, pero éste es un buen resultado que deja abierta la eliminatoria hasta el domingo. Tanto Nadal como Robredo han demostrado ser valientes y estar capacitados para jugar en estas pistas que no nos favorecen nada", dijo el técnico contento.

Tenía motivos. La apuesta por Rafael Nadal le dejó un buen sabor de boca. El mallorquín no pudo ganar pero demostró su calidad y valor. Su misión era demasiado complicada. Desde el primer golpe el mallorquín se mostró atrevido. "El año pasado en estas pistas no gané un partido, pero hoy me he sentido capaz de plantar cara a un tenista como Novak que es esta superficie es un top ten", decía convencido y aún enfadado por la derrota.

Y era verdad. Novak tuvo que jugar al "máximo nivel" --aseguró el checo-- para dar el primer punto a la Republica Checa. Desde el primer juego Nadal le complicó la vida. El número 2 español aguantó nueve minutos y salvó dos break points para salvar su primer saque y no lo cedió hasta el noveno juego del primer set. Ni así se entregó el mallorquín. En el siguiente juego recuperó el break y forzó la primera muerte súbita. Novak necesitó forzar al límite su saque y encadenar una espectacular racha de efectividad al ganar nueve puntos de saque (4 aces).

OTRO ´TIE BREAK´ Esa efectividad tranquilizó al checo en la siguiente manga, en la que supo controlar el ritmo y, aunque Nadal seguía sorprendiéndole a él y al público con golpes ganadores espectaculares con su derecha, se apuntó la manga por 6-3. Nadal no se amilanó y antes de ceder su primera derrota en la Copa Davis plantó cara para forzar un segundo tie break en el que dispuso de una ventaja de 3-1. "El partido se ha decidido por pequeños detalles. Hasta la última bola creía que podía ganar", decía orgulloso.

Si la derrota de Nadal entraba en los planes del G-3, no habría pasado igual con Robredo, que estaba obligado a ganar. No lo tenía fácil, pero demostró que a sus 21 años ya tiene una experiencia de veterano. "No he pensado en la presión que podía tener. He sido más egoísta y he pensado en mí. Que tenía que ganar y nada más", explicó. Y desde el primer punto fue a por la victoria. El primer set lo ganó (7-5) ras salvar un break point con 0-1 en contra. Stepanek igualó en la siguiente manga. Pero en las dos últimas Robredo aguantó su servicio: "es de lo que estoy más satisfecho", comentó el tenista español, hasta forzar dos tie breaks y apuntárselos los dos para igualar la eliminatoria.