El equipo español alcanzó ayer las 10 medallas en los Campeonatos de Europa de Natación de Madrid. Por la mañana, Marta Nogués nadó durante casi dos horas antes de quedar segunda en la prueba de 10 kilómetros en las gélidas aguas del pantano de San Juan. Por la tarde, David Ortega negoció bien la distancia inferior, los 50, para arañar un bronce en esa prueba de esprint.

Hasta la jornada de ayer, sólo las mujeres habían subido al podio por parte española, a razón de cuatro medallas en natación sincronizada, una en saltos, dos en larga distancia y dos más en natación en línea. Ortega truncó esa tendencia gracias a una buena y apretada final de 50 espalda.

La medalla de Ortega puede ser el preludio de la primera que puede lograr la rusa nacionalizada Nina Jivanevskaia en estos Europeos. La cita será esta tarde en la final de 100 espalda, para la que ayer se clasificó con la tercera mejor marca (1.01.90 minutos) de todas las finalistas.

La ausencia de algunas potencias y figuras propicia que la actuación española alcance, como sucedió en el 2000, altas cotas de efectividad. Las 11 medallas logradas en Helsinki en todas las modalidades están claramente al alcance del actual equipo español. En la misma final de Ortega, Aschwin Wildeboer, el hermano de 18 años de Olaf, fue 7º. El propio Olaf pasó a la final de hoy de 200 metros libres con las 7 mejor marca (1.50.25), muy alejada de la del campeón olímpico Pieter van del Hoogenband (1.47.58). Tatiana Rouba, una de las campeonas del 4x200, repitió final ayer en los 200 estilos, donde fue 5. Cristina Díez batió el récord de España de 50 braza (32.47 segundos) y se metió en la final de hoy con la 7 marca.