La selección española venció a la de Japón, en el primer partido del Mundial femenino que se está disputando en Tenerife, por 70-84 dominando el choque de principio a fin con la base de una excepcional defensa, sobre todo en los primeros veinte minutos.

España rompió los esquemas de Japón desde el minuto uno. Después de tres partidos amistosos de preparación en los que las niponas habían exhibido su velocidad, la facilidad de penetración y el gatillo fácil con los triples, se vieron privadas de golpe de todas sus armas.

Pese a que el seleccionador español, Lucas Mondelo, había advertido de que habría momentos, sobre todo al principio del partido, en que tocaría sufrir, lo cierto es que salvo un 6-3 (min.3) el equipo español llevó el dominio en el marcador en todo momento, las riendas del partido con firmeza y sin dejar el menor resquicio. Y si en defensa el equipo español fue de diez, en ataque no faltaron los puntos. Primero Astou Ndour, con dos rebotes poderosos en ataque, y después Marta Xargay con un trabajo impecable atrás y adelante y Laura Nicholls fajándose, como siempre.

Una victoria de prestigio por las formas y que fortalece las opciones de la selección española de cara al objetivo de ser primera de grupo y evitarse un cruce difícil de octavos de final.