Fran Murcia recibió ayer por la mañana el alta médica y por la tarde se ejercitó con el resto del equipo en la pista central del Príncipe Felipe. El jugador del CAI Zaragoza, que estaba inactivo desde que fue sometido a una artroscopia el pasado 4 de diciembre, ha dado un giro a su situación tras sentir como remitía el dolor persistente en su rodilla que le había impedido retornar a la dinámica habitual de trabajo del conjunto dirigido por Alfred Julbe. Tras más de dos meses y medio de ausencia, ayer, Murcia abandonó los trabajos de rehabilitación en el gimnasio y volvió a pisar una pista de baloncesto.

Pero este paso adelante no significa que Fran pueda reaparecer de forma inmediata. Ni mucho menos que pueda estar presente en la Copa Príncipe de Asturias que se disputará el próximo fin de semana en el Príncipe Felipe. El jugador quiere probarse tras un largo periodo de ausencia y ver cómo reacciona su rodilla a una carga de trabajo más elevada. Murcia, tras ver como su periodo de rehabilitación se alargaba en exceso, incluso llegó a planear, como así comunicó en su círculo privado, una posible retirada de la práctica del baloncesto.

PERIODO DE ADAPTACION Si su rodilla sigue sin darle problemas y no persisten los dolores, que no han aparecido en los últimos días en su actividad cotidiana, Murcia deberá, no obstante, vivir una fase de adaptación para equiparar su ritmo competitivo al del resto de compañeros de vestuario. El alto nivel de juego que está atravesando el CAI Zaragoza y que le ha permitido ganar diez partidos de forma consecutiva, no favorece la integración total de Murcia. El ala-pívot deberá trabajar durante un par de semanas para aminorar este desfase y poder pensar en volver a la competición.