Luciano Galletti acabó el partido ante el Racing de Santander con un evidente enfado. Su cara al ser sustituido por Cani en el minuto 64 era más clarificadora que cualquier palabra, que por cierto no quiso dar después del partido. Ayer sí habló y no negó en ningún momento lo que quedó claro en el campo, que no le gustó un pelo que Víctor Muñoz le sentara en el banquillo en la segunda parte. "A nadie le gusta salir del campo y yo creo que podía dar más cosas al equipo", explicó el argentino.

El enfado tenía otra causa añadida que el jugador también quiso aclarar. "Víctor me preguntó cómo estaba, le dije que bien y a los dos minutos me cambió. No lo entendí muy bien, pero fue el momento solo y el enfado se pasó rápido. Ya está olvidado y no hay que darle más importancia", añadió Galletti.

EL DEBATE CON CANI El suceso está pues zanjado, aunque no el debate que se ha abierto en las últimas semanas entre Galletti y Cani: o juega uno o lo hace el otro y Víctor parece decidido a que no coincidan sobre el campo. Un buen ejemplo está en los tres últimos partidos. Ante el Espanyol jugó el argentino, que llegaba de marcar el histórico gol de la sexta Copa del Rey, y el Niño lo relevó en el 71. Una semana después, en Balaídos, hubo cambio de papeles y el Hueso sentó a su rival en el 63. Ante el Racing, nuevo traspaso de la camiseta titular, esta vez en favor del futbolista nacido en La Plata, y el mismo cambio después...

"Los dos estamos capacitados para jugar y cualquiera lo puede hacer bien, aportando cosas importantes. Este debate va a estar y esa situación la vamos a vivir mucho tiempo, así que nos tenemos que acostumbrar", afirmó Galletti, que ha recortado en los últimos partidos las distancias que le separaban con Cani en la confianza de Víctor. De hecho, el argentino marcó el decisivo gol de la final de Copa, lo mismo que el del triunfo en Valladolid, y dio los pases de los dos tantos que el Zaragoza, por medio de Alvaro y Yordi, hizo en Vigo.

Al menos, mantiene una más que estrecha relación con Cani que va a facilitar cualquier decisión del entrenador en uno o en otro sentido: "Somos muy amigos y nos llevamos bien. Si salgo yo, intentaré dar el máximo posible y si sale él voy a querer que haga lo mejor para el equipo", concluyó el futbolista, que espera mantener la plaza titular que tuvo este domingo en la dura competencia con el Niño.