"The Big Deal is Real". Sí. El gran acuerdo es real. Con un titular tan impactante y un espectacular fotomontaje, la página web oficial de la NBA anunciaba ayer el traspaso más sonado de este año. Shaquille O´Neal, uno de los símbolos de Los Angeles Lakers, ha fichado por los Heat de Miami.

Como compensación, los actuales subcampeones de la NBA recibirán a Lamar Odom, Brian Grant y Caron Butler. También, los derechos de una primera selección en el sorteo universitario. O´Neal cobrará 60 millones de dólares en las próximas dos temporadas. Los Heat ya tienen a la estrella por la que tanto suspiraban. Al pívot más contundente. Al más decisivo. Y, por su puesto, al más mediático. A un excepcional jugador que consigue un promedio de 27,1 puntos, 12,1 rebotes y 2,6 tapones en la NBA. Sus números no han sido tan brillantes en el último ejercicio, pero Shaquille O´Neal -de 32 años y 2,16 metros de altura- ha desatado la euforia en Miami. Sólo habían transcurrido dos minutos desde el cierre de la operación, cuando ya estaba en venta la nueva camiseta negra de O´Neal. "Get it now" -Píllala ahora-, instaban los Miami Heat en su página oficial. El anuncio colapsó inmediatamente las líneas telefónicas del club.

Seleccionado en once ocasiones para el partido de las Estrellas y elegido, en 1996, como uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, O´Neal regresa a la Conferencia Este para iniciar su tercera aventura en la mejor liga del mundo. Con Los Lakers -ocho temporadas- ganó tres anillos consecutivos junto a Kobe Bryant. Pero la convivencia entre ellos nunca fue plácida. Normal entre dos estrellas de la NBA. Entre dos jugadores que siempre han querido interpretar el papel principal. Tantas tensiones acabaron por estallar y en Los Angeles todavía no han digerido la contundente derrota (4-1) ante los Detroit Pistons en la última final.

Reconstrucción

Con la marcha de Shaquille O´Neal se ha agravado la crisis de los Lakers, que han podido perder a Bryant. Este rechazó ayer noche una oferta de Los Angeles Clippers, que le ofrecían 116 millones de dólares por seis años, cantidad inferior a los 136 millones por siete temporadas de su actual club.

En Miami, mientras, el presidente Pat Riley, el que fuera constructor de los mejores Lakers, sabe que la reconstrucción de los Heat será complicada, tras la marcha de tres de los cinco titulares de la pasada temporada. El escolta Dwyane Wade, revelación del último curso, y el veterano Eddie Jones, exjugador también de los Lakers, deberán asumir mucho más protagonismo.

Por otra parte, el argentino Ginóbili, exjugador de la Kinder, acaba de renovar por seis años con los San Antonio Spurs.