Se dice que San Valero es ventolero. Pero esta vez no tuvo razón el dicho. Cuando se dio el pistoletazo de salida a la octava edición de la Carrera Popular 10K del Roscón a la sombra de la Torre del Agua la temperatura era casi primaveral. Jornada soleada y sin viento, ideal para realizar un ejercicio de largo esfuerzo.

Los corredores debían realizar un bonito recorrido por las riberas del Ebro y el Parque del Agua sobre un terreno llano de tierra y de asfalto. En los prolegómenos era un hervidero la línea de salida. Grupos de corredores populares se disponían a recoger su dorsal y después realizar un calentamiento. Uno de ellos era el Run&Fun, que compitió con un centenar de fondistas. Fue Jorge Marín, el líder del grupo, el que llevó a cabo un calentamiento colectivo. Y después las camisetas verdes del Run&Fun inundaron los márgenes del Ebro.

Lo importante es participar y más en las carreras de esta índole. Pero todas las populares tienen sus ganadores. En las prueba masculina se impuso un viejo-joven del fondo aragonés. Es Álvaro Lombardo. El atleta del Running Zaragoza de 28 años se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. Fue de menos a más. «He salido tranquilo hasta el kilómetro siete y después he cogido a la cabeza. Me he ido encontrando bien y he pillado a Olmos y Galindo. En el último kilómetro cogí a Muro y gané la carrera», explicaba Lombardo, que venció con un crono de 32.51, siendo segundo José Antonio Muro y tercero Jesús Olmos.

La prueba era una preparación de cara a los Campeonatos de España de cross que se celebran en Gijón en marzo. «Mi mejor puesto es el 58º y quiero estar lo más arriba posible, sabiendo que es difícil entrar entre los 50 primeros», afirmaba el ganador, que llevó a un grupo de 60 personas de la escuela del Running Zaragoza. «Los llevamos entre Miguel Sola, Joaquín Salvador y yo. Unos han preparado la carrera específicamente, otros el medio maratón de Zaragoza o el cross».

En la categoría femenina se impuso Teresa Gutiérrez con 38.56, seguida de Xandra Méndez y Laura Sáez. La carrera organizada por Os Andarines d’Aragón se convirtió casi en una carrera gastronómica como en las famosas andadas que organiza este club. Todos los participantes recibieron una bolsa con una camiseta, un roscón de Tolosana, un batido y una Coca Cola. La prueba tenía un avituallamiento líquido y tras el esfuerzo llegó lo mejor. Un chocolate caliente, bizcocho y cerveza. La mejor manera de celebrar el día de San Valero.