Tal y como hizo ayer el Real Zaragoza, el rival de este domingo en La Romareda, el Granada, se ejercitó ayer a puerta abierta aprovechando la festividad de Todos los Santos. Alrededor de 300 aficionados acudieron al entrenamiento del conjunto nazarí. Diego Martínez, entrenador del Granada, pudo contar con todos salvo con los lesionados Adri Castellano y Fran Rico.