Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors, se retiró del vestuario para ser trasladado a una clínica tras la agresión que sufrió el autobús que llevaba al equipo al estadio Monumental para jugar ante River Plate el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.

Asimismo, sus compañeros Carlos Tévez y Agustín Almendra sufrieron daños a causa de estas agresiones que ponían en duda su participación en la final. Según informaron fuentes allegadas a Boca, Almendra tiene varios cortes en el cuerpo y Tevez ha vomitado varias veces en el vestuario, como consecuencia del gas pimienta que las autoridades lanzaron para dispersar a los fanáticos que atentaron contra el autobús de Boca Juniors.

El vehículo del Xeneize fue atacado por hinchas de River Plate que lanzaron piedras y al parecer botellas, y rompieron algunos vidrios. Por ese motivo, el inicio del partido, que debía ser a las 17.00 horas locales (21.00 hora española), se pospuso una hora. «Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18.00 horas», publicó la Conmebol en su cuenta de Twitter.

La rectora del fútbol sudamericano se reunió con dirigentes de Boca y de River tras lo acontecido en los prolegómenos del duelo y acordaron suspender el partido una hora más, hasta las 23.15 hora española. La final de la Copa Libertadores se disputaba a la hora del cierre de esta edición.