"El vestuario está muy dolido con el resultado, lamentándose por las desgracias y el penati no acertado. Hemos hecho todo para ganar". Paco Herrera dibujó de esta forma cómo estaba el equipo al final del encuentro. "Luis García estaba llorando como una magdalena. Aun así asumió la responsabilidad", dijo el entrenador para descargar presión sobre el futbolista.

Sobre su futuro, continuidad o destitución tras este resultado, Herrera reconoció que había escuchado a la grada pedir su relevo. "La afición ha dado su idea sobre cuál quiere que sea mi futuro ("Herrera vete ya"), pero no me preocupa".

El preparador desvió las reflexiones en otras direcciones. "Estoy muy feliz porque la aficion ha sabido valorar a Cidoncha. Para no hacerle daño he dejado de ponerle y piensas que es una pena, pero estoy feliz".

"Ahora tengo que recuperar a Luis García porque va a jugar el domingo", adelantó para, de inmediato, echarse flores sobre su apuesta por el filial. "Hay seis jugadores de la cantera que han jugado de forma regular. Salvo hoy Esnaider. Hará años que en Zaragoza no había futbolistas con el número 25 para arriba", se jactó.

"Mañana no voy a entrenar al equipo, pero porque he dado fiesta", ha bromeado el técnico zaragocista sobre su posible destitución, quien ha añadido que hasta el miércoles el conjunto zaragocista no entrenará porque, a su juicio, "han corrido y han luchado mucho".