Las restricciones y las repercusiones del covid en el tráfico aéreo hicieron el viaje de vuelta a España desde la India mucho más largo de lo normal. Habitualmente, se hacía escala en Catar, pero, esta vez, la familia Lobera se vio obligada a cruzar casi media Europa y a prolongar el viaje durante cerca de un día entero antes de pisar Barcelona. Atrás quedan días de gloria después de haber hecho historia con el Mumbai City, al que, por primera vez en toda la existencia del club, Sergio Lobera, nacido en Zaragoza hace 45 años, ha convertido en campeón de la Superliga de fútbol india con el consiguiente acceso directo a la Liga de Campeones asiática y tras haber logrado, hace dos semanas, acabar primero en la Liga regular.

Como todas las gestas, la empresa fue muy complicada. Tras conquistar la Liga regular, el Mumbai City, que desde hace un año pertenece al City Football Group (compañía que posee el Manchester City) se plantó en las semifinales de la Superliga para jugarse el pase a la final ante el FC Goa, exequipo de Lobera, que ha echado raíces en India, donde ha cumplido su cuarta temporada. Los penaltis otorgaron el pase al Mumbai, que se deshizo en la final del Mohum Bagan para entrar en la historia. «Estoy muy contento y orgulloso porque lo que hemos conseguido no es sencillo. Es la primera vez que pasa en la historia de la entidad y los primeros títulos del club», resalta el técnico.

Han sido cinco meses «muy duros» en los que el fútbol indio se ha visto obligado a realizar «un gran esfuerzo». Porque el covid impuso jugar a través de una burbuja. Los equipos solo salían del hotel para entrenar y disputar los partidos. Nada más. «Un jugador perdió a su padre y tuvo que hacer 14 días adicionales de cuarentena cuando volvió del entierro. 28 en total. También el entrenador de porteros tuvo que viajar a España por la muerte de su madre y tuvo que estar esas dos semanas más de cuarentena. Por eso, cuando pita el árbitro el final y eres campeón te acuerdas de muchas cosas y de mucha gente».

Lobera lo había conseguido. Su equipo fue el mejor en todas las estadísticas y se imponía a rivales con mucho más presupuesto y mayores obligaciones. El aragonés cerraba los ojos para encontrar a los suyos. «Especialmente a los que siempre han creído en mí, sobre todo a mi mujer y mi hija, dos campeonas aventureras que me han acompañado estos cinco meses aquí. Y también me acordé de City Group, porque es un placer poder trabajar con ellos y el soporte que te brindan es maravilloso. Y de los fans, por supuesto, a pesar de no poder venir a vernos».

Porque en la India el fútbol también es a puerta cerrada, lo que profundiza un aislamiento por momentos insufrible. «Hemos vivido ajenos al exterior y pasado test cada tres días. 150 en total. Una experiencia dura que te hace crecer porque aprendes a mantener a un grupo de personas alejado de sus familias durante cinco meses y ajenos a la realidad exterior. Y eso requiere una gestión emocional importante», asegura Lobera, que ha sido capaz de clasificar siempre para el playoff por el título tanto al Mumbai como al Goa, con el que conquistó la Supercopa, el primer entorchado en la historia del club.

Pero el aragonés mira hacia adelante. Próximas reuniones acabarán de determinar un futuro que, contractualmente, todavía le une a la India durante un año más. España tira, eso sí, «pero no me obsesiona volver», asegura. «En los cuatro años que llevo en la India y los tres anteriores en Marruecos (en el Moghreb de Tétouan) he tenidos tres opciones de clubs españoles de Segunda, pero no era el momento. No me importa salir de mi zona de confort y vivir experiencias profesionales y personales maravillosas como esta. Trabajar en España (dirigió dos años a Las Palmas) es algo bonito, pero solo si llega algo atractivo y apetecible». Como el Zaragoza, quizás. «Hace tiempo estuve cerca, pero no ha vuelto a haber opciones. Soy y me siento del Zaragoza, allí nací e iba a La Romareda con mi padre y abuelo. Me haría una ilusión inmensa entrenar al club de mi ciudad, pero ahora no contemplo otra cosa que no sea cumplir mi contrato», afirma.