A la espera del reparto por escrito de las acciones de Mariano Casasnovas --por el acuerdo verbal las controlan los hermanos Zorita-- y del desembarco del grupo mexicano Lobato Blanco, James Edward Brumwell es el máximo accionista del Real Zaragoza, con un 24,5% de las acciones que tenía Agapito Iglesias, pero poco o nada se sabe de él. Reside en Londres, está casado con una zaragozana y su abogado y representante legal es Federico Olucha, que ha participado en muchas reuniones de los empresarios aragoneses y que también se ha reunido con el grupo azteca.

"James está viviendo todo con preocupación. Siempre me dice que comprar un club no es comprar una empresa, porque hay sentimientos, hay sueños de por medio. Hay que ser muy cuidadosos, tener una especial sensibilidad. Fue el primero en decirlo cuando nos reunimos todos por primera vez", asegura su abogado, que no oculta el motivo por el que entró Brumwell en ese grupo para adquirir el 24,5% de las acciones: "Tenía una relación de amistad con Javier (Lasheras), le presentó el proyecto y él consideró necesario y conveniente ayudar. Al resto, salvo a Luis (Gamón), no los conocía hasta aquel 4 de junio en la notaría", sentencia, sin considerar que sea raro que se meta en un negocio con varias personas que ni conoce. "No creo que chirríe. Depende de cómo y de qué se compre".

En todo caso, deja claro que "James no conocía de nada a Agapito Iglesias, ni por supuesto ha participado en ningún negocio o proyecto con él". A diferencia de algunos de los otros empresarios, que han reconocido que no les gustaba demasiado el fútbol, a Brumwell "le gusta y mucho. No puedo decir de qué equipo es, pero sí que le tiene cariño al Zaragoza. Vivió ahí y ha estado en La Romareda varias veces", añade Olucha.

A este empresario inglés se le vio en el día de la firma y ya nunca más ha hecho acto de presencia: "No es que quiera ser un hombre misterioso. Entiende que haya interés en conocerle, pero no quiere hacer ninguna comparecencia pública. Su idea es aportar de modo silencioso y estar ahí para lo que haga falta", asevera su abogado, que confirma las intenciones de su representado de seguir en el Zaragoza aunque llegue un grupo inversor. "Por supuesto que quiere quedarse en el consejo del club. Le encantaría seguir con un porcentaje, pero eso está por ver".

SU CARRERA En su currículum laboral figura su trabajo como consultor en la firma DWFM Beckam Solicitors, con sede en Londres, y ser administrador mancomunado de Vesta Properly Developments, en Madrid. Por ahí no quiere concretar apenas cosas su representante legal. "Él es más abogado que promotor inmobiliario, lo que sí puedo certificar es que James tiene absoluta solvencia económica. Hasta ahora, el desembolso global ha sido ridículo (50.000 euros). Por parte de James no habría ningún problema de continuar sin un grupo inversor. De hecho, se planteó eso al entrar, ese escenario".

Ahora, el escenario es la venta y en los empresarios que compraron el paquete accionarial de Agapito ha habido una clara división. Por un lado la parte liderada por Lasheras y por otro la que integran los hermanos Zorita y Casasnovas. "La adhesión de James a Javier es absoluta, es una persona muy seria, que nos merece todo el respeto. Está siendo atacado injustamente y está sufriendo mucho. Y, además, no creemos que el grupo se haya resquebrajado en dos partes, sino que una de ellas creía, en su buena fe, que el pakistaní (Kadir Sheikh) tenía posibilidades. Pero es que nunca demostró nada".

Casasnovas aludió a su trabajo en la operación calificándose de comisionista. "James no lo es. En absoluto. Creo que son unas declaraciones desafortunadas. Él no entraría bajo ningún concepto en una operación así", indica su abogado, que tiene muy claro el desenlace de la operación, con el desembarco del grupo azteca. "James también está al corriente de las otras vías que pueda estar realizando Javier, pero ese grupo mexicano son gente seria, forman un proyecto sólido. Los conozco personalmente, he estado con ellos, pero lo único que está entorpeciendo todo el proyecto es la actitud de Hacienda".

Antes de la entrada en escena de ese grupo mexicano, existió la opción de un jeque árabe representado por Fernando Gracia. "Ni de él ni del pakistaní ése se puede hablar bien. Son oportunistas que dudo mucho que hayan visto 1.000 euros juntos en su vida. A nosotros Fernando Gracia no nos engañó: un presunto jeque, con tropecientos millones, que quería hacer del Zaragoza un grande. El día que lo vimos lo tuvimos claro. A James no le engañó ni un minuto".

Aunque se considere más abogado que promotor inmobiliario, según su abogado, James está moviendo hilos en Londres para atraer a algún inversor para una nueva Romareda. "Tiene buenos contactos allí y el interés en presentar el proyecto para traer inversores en la posibilidad de un nuevo estadio", concluye Federico Olucha