Tras el partido en Getafe y después de celebrar la permanencia, Manolo Jiménez se dirigió a Pedro Ríos para ver la posibilidad de que recalara en el Zaragoza, una vez que el Villarreal, su seguro destino hasta ahora, había bajado a Segunda. La conversación, confirmada a este diario por el entorno del futbolista, es de momento el único avance para la llegada del jugador gaditano, porque el Zaragoza está a la espera de la decisión que el Villarreal adopte con el extremo, que acaba contrato en el Getafe. Pedro Ríos ya ha rubricado su vinculación con el club levantino por tres temporadas, si bien el descenso puede dar opciones al club aragonés.

El Villarreal va a tener que desprenderse de futbolistas con fichas altas. No de todos, pero sí de varios, por ejemplo Cani o Nilmar. La idea del submarino es que sean Bruno, Senna o Diego López algunos de los que se queden con los salarios más elevados y en ese grupo estaría Pedro Ríos, aunque la decisión del Villarreal no está tomada en ese aspecto.

LA ESPERANZA Por ello, la esperanza de Jiménez, y también del Zaragoza, es que el Villarreal libere al extremo gaditano del precontrato firmado, aunque los agentes del jugador ya han dejado claro que éste no tendría problema por estar en Segunda. Si eso sucede, será el Zaragoza uno de los primeros en entrar en escena, porque Pedro Ríos da mucho valor a la conversación mantenida con Jiménez el pasado domingo en el Coliseum.