El CAI Zaragoza cumplió todos los objetivos que se había marcado para el encuentro de ayer, tanto de juego como en el resultado. Así que Joaquín Ruiz Lorente no pudo menos que marcharse satisfecho del Príncipe Felipe. "Dije que el objetivo era ganar, hacerlo por más de dos, más de cuatro e incluso de cinco y lo hemos cumplido. Ha sido un partido enormemente serio por nuestra parte. Sabíamos lo que nos jugábamos, todos los jugadores han respondido de manera extraordinaria y quiero felicitarles por ello. Ha sido un partido completo en cuanto a objetivos como puede ser el rebote, el marcar el ritmo defensivo, hemos tenido 19 asistencias, hemos compartido bien el balón y estoy realmente contento del juego que hemos realizado hoy", dijo el técnico.

Ruiz se marchó satisfecho pero fue prudente, como siempre, porque el trabajo no está terminado y porque hoy mismo el equipo debe pensar ya en el Obradoiro. "Hoy lo celebraremos, pero mañana pensaremos ya en Obradoiro. Luego ya habrá tiempo de hablar de Reggio Emilia. Lo que sí es cierto es que me han gustado varias facetas del juego en ataque: cómo hemos circulado el balón, algún movimiento nuevo que hemos introducido... Y también debemos seguir trabajando en defensa porque es nuestra arma".

Por su parte, Mathias Fischer, técnico del Telekom Bonn, reconoció la superioridad de su rival en el rebote, en el lanzamiento de tres, en asistencias y, por tanto, la justicia del triunfo del CAI. No obstante, también se mostró sorprendido por el hecho de que el equipo aragonés tuviera hasta 37 lanzamientos desde el tiro libre. "Nos han ganado en la batalla del rebote (41-29). Han tenido un excelente porcentaje en el triple y han movido muy bien el balón como reflejan las 19 asistencias que han conseguido; no hemos podido pararlos. Además, es muy difícil ganar un partido de esta categoría cuando tu rival suma 32 puntos desde el tiro libre. Ha habido decisiones interesantes de los árbitros".