-¿Cómo han recibido la decisión de la Asobal de cerrar la Liga sin descensos?

-En líneas generales creo que han actuado con mucha sensatez porque hay muchas variables que se tenían que tener en cuenta para finalizar la temporada. Por un lado el tema sanitario, ¿somos capaces como en el fútbol o el basket de hacer test? ¿Cuándo se pueden abrir las instalaciones? Y luego, por supuesto, está la seguridad de todos los jugadores. Pero por otro lado estaba también la cuestión económica. El Bada Huesca estaba dispuesto a jugar en junio, lo que pasa es que en julio se complica mucho más porque hay problemas contractuales. Cuando se ha visto que no se podía asegurar empezar en junio pues lo mejor era cerrar la temporada.

-El Bada seguirá en Asobal.

-Viendo otras Ligas y teniendo en cuenta que nuestra Liga solo llevaba cuatro jornadas de la segunda vuelta, no había un panorama muy cierto de lo que iba a pasar. Que no haya descensos a nosotros en un principio nos viene muy bien porque estábamos en esa plaza, penúltima, que te llevaba a descender. Pero era totalmente injusto que descendiéramos. Me da igual nosotros que cualquier otro equipo. No es justo que en la cuarta jornada se decida toda una temporada. Por otro lado queda la espinita que llevo yo, y que lleva el equipo, porque después de una primera vuelta nada equilibrada por problemas de lesiones, nos habíamos encomendado a revertir la situación en los meses de diciembre y enero, de trabajar muy duro y muy fuerte para revertir esa situación. Y lo habíamos conseguido.

-La primera vuelta no fue nada buena, pero en la segunda iban lanzados.

-En toda la primera vuelta habíamos conseguido seis puntos y en cuatro jornadas ya sumábamos cinco. Enfrentándonos al segundo, el Ademar, consiguiendo un empate en León. Llevábamos una línea muy buena y que se haya terminado me deja sin ver el trabajo tan bueno que hicimos. Un trabajo de directivos, jugadores y cuerpo técnico.

-¿Cómo ha sido la espera?

-Como no sabíamos a qué nos íbamos a atener no podías programar tu futuro. Hemos mantenido prácticamente al 90 o 95% de la plantilla en Huesca, por lo que pudiera pasar. Mientras tanto, en casa han estado preparándose entre comillas en el plano físico. Pero claro, en nuestro deporte es fundamental la fuerza porque es un deporte de contacto. Hemos estado trabajando de aquella forma. Mucho trabajo de mantenimiento. Para poder retomar la competición hubiésemos necesitado mínimo tres o cuatro semanas y no teníamos ese tiempo. Intuíamos que la competición se iba a paralizar y hemos estado trabajando en dos posibles escenarios. Uno, en que la federación dijera que no iba a haber descensos, con lo cual estábamos en Asobal, y otro en el que sí los hubiera, en el que hubiéramos bajado de categoría.

-¿Hubiera sido posible reanudar la competición?

-Se podía haber empezado jugando cada 72 horas pero habiendo empezado el 1 de junio. El problema es que necesitábamos un periodo de preparación de tres o cuatro semanas, empezar ahora como el fútbol o el basket. Como eso no se veía en el futuro próximo, era totalmente inviable.

-¿Y ahora, qué?

-Tenemos muchas incógnitas a resolver todavía. Por ejemplo, al no haber descensos pero sí ascensos, vamos a estar 18 equipos. Entonces, ¿se va a jugar una Liga regular? Porque va a haber Liga, Copa, Copa Asobal, la Champions de esta temporada, el Mundial de enero, la Champions de la siguiente temporada, partidos de selección y Juegos Olímpicos. Hay que pensar muy bien las fechas y cómo se distribuyen los partidos. Una Liga de 18 para nosotros es fantástico, a mi modo de ver, porque a nuestro aficionado le estamos dando dos partidos más. Pero no solo estamos nosotros. Otra posibilidad es que se hagan dos grupos de nueve, en los que los cuatro primeros clasificarían para jugar por el título y los cinco últimos, por el descenso. Y luego hay que ver cuántos descienden, si dos, cuatro o, incluso cinco, si el quinto por la cola juega una promoción con la División de Honor Plata. Tampoco sabemos cuándo podemos empezar, si será con público o no… Y luego el tema económico. Abonados, patrocinadores, cómo elaboramos el presupuesto. Hay un gran trabajo ahí para la directiva. Estoy tranquilo porque tenemos unos directivos que han trabajado mucho, mucho, durante todos estos años para consolidar el proyecto.

-¿Qué pueden ofrecer ahora a los posibles fichajes?

-Cuando ofrecemos, ofrecemos lo que intuimos que vamos a poder. Sabemos que el presupuesto va a ser más bajo, con lo cual tenemos que tirar de jugadores jóvenes, con proyección, más económicos y sabiendo que vienen a un país que está tocado y vienen, eso sí, a un club con mucha solera, reputación, seriedad y solvencia. Con respecto a otros clubs a lo mejor somos capaces de ofrecer menos pero con ciertas garantías. Unas garantías basadas en lo que el club cree que puede dar que, en cualquier caso, es muchísimo menos que la temporada anterior.

-¿Cómo afronta su décima temporada al frente del equipo?

-Lo que está claro es que el club, después de subir mucho y llegar a conseguir plaza europea, se tuvo que bajar por la crisis y volvíamos a repuntar poco a poco, ahora volvemos a bajar. Lo que toca ahora es ayudar y estoy en el mejor sitio posible. Porque hay un club consolidado gracias a un proyecto deportivo de años y a un proyecto de club de muchos años. En España donde mejor puedo estar es aquí. Y si hay un club que puede revertir esta situación es el Bada Huesca, porque tiene más posibilidades de crecer que en otros sitios y más rápido. Ahora, no va a ser nada fácil. Va a costar.

-¿Nota al equipo consolidado en la ciudad?

-Somos una provincia con 250.000 habitantes, una ciudad con 50.000 más o menos, y la cantidad de gente que sigue y está atento a todo lo que pasa en deporte en comparación con otras provincias es increíble. El proyecto está muy consolidado. Nos gustaría que hubiera más, pero en Huesca tenemos una oferta deportiva variada y de calidad. Que el balonmano y esté asentado como está es porque se ha consolidado no desde arriba sino desde abajo.