Está por ver que el BM Aragón tenga futuro, pero quien sí ha demostrado tenerlo es el equipo que dirige Mariano Ortega. Ayer se lo pasó bien, también sufrió, para acabar sumando su segunda victoria consecutiva, que le acerca a la salvación, frente al Cangas. Con los chavales asumiendo la responsabilidad, con Jorge Gómez parando penaltis, contraataques, de extremo, con la valentía de Javier Ariño, el paso al frente de Del Valle, los minutos de calidad de Castro, el trabajo de Egea en los seis metros, con todo eso, los veteranos también parecían niños, Demetrio jugando los 60 minutos, Amadeo disfrutando como central, Cartón recuperando el oficio desde el extremo, Asier Antonio con una sonrisa de oreja a oreja en el último minuto.

La grada aguardó hasta el final para aplaudir a los suyos. Se identifica más con este grupo de jóvenes zaragozanos, valora el esfuerzo, el trabajo, perdona los errores, anima cuando el equipo lo necesita. Ayer el conjunto de Ortega estuvo casi siempre sólido en defensa, lo que le permitió correr y amasar una buena renta (19-11 de máxima) para aguantar hasta el final pese a que el paso de los minutos fue agotando su ataque. Al final, el equipo se lo pasó bien y ganó