Puesta a punto ante Andorra. Después de una semana de preparación en la ciudad deportiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF), la selección española juega esta noche en Getafe (22.00 horas, TVE-1) su último amistoso antes de viajar mañana a Portugal, donde debutará el sábado próximo ante Rusia. Una última prueba poco exigente que no hará cambiar los planes del seleccionador, que ya tiene decidido el equipo con el que España arrancará la Eurocopa. En caso de ganarla, cada jugador se embolsará 201.338 euros (33,5 millones de pesetas).

Iñaki Sáez no oculta nada. Ha enseñado la alineación estos días y la pondrá en juego hoy en el primer tiempo: Casillas, Puyol, Helguera, Marchena, Bravo, Etxeberría, Albelda, Baraja, Vicente, Raúl y Morientes. En el segundo, llegará la hora de los suplentes ante un rival que no debe plantear muchas dificultades y que tendrá la consigna de no emplearse con dureza. Andorra jugó el pasado fin de semana en Montpellier contra Francia y perdió 4-0, aunque aguantó con el marcador a cero hasta el tiempo añadido del primer tiempo. Sólo uno de sus jugadores, Ildefons Lima en el Polideportivo Ejido, es profesional.

TRIUNFO DE LOS SUPLENTES Un ensayo en el que volverá a quedar claro el rol de todos los convocados, el de los titulares y el de los otros once que deben estar dispuestos a relevar a quien tienen por delante en cualquier momento. Sólo en Valerón parece abrirse el abanico de posibilidades, que puede ir desde sustituir a Raúl como media punta o a Baraja para jugar con dos delanteros cuando sea necesario romper un partido. Por cierto, en la última sesión de entrenamiento en el estadio getafense ganaron los reservas 3-1 en un partidillo en medio campo, sin Vicente ni Bravo, con molestias musculares, y con Gabri entre los titulares. El día anterior habían perdido 6-1.

Sáez justificó ayer la llamada de Capdevila para sustituir a Salgado. "Lo que más nos interesaba era un lateral zurdo puro. Es una decisión razonable. No hemos roto nada. Seguimos con dos por puesto", dijo el técnico, que tras dos años utilizando a Puyol por la izquierda le colocará en la derecha. Bravo será el defensa izquierdo cuando apenas ha jugado en ese puesto esta campaña.

Una decisión que, a juicio del seleccionador, no desestabilizará a un equipo que ayer colocó en un segundo grupo de favoritos. Todos por detrás de Francia, escarmentada probablemente por el traspié del Mundial. "Luego están Inglaterra, Alemania, Portugal como anfitriona y España, que siempre promete mucho y se queda en el camino, aunque tenemos calidad para ganar la Eurocopa. Hay que estar pendientes de Italia, mientras que Dinamarca o la República Checa pueden ser las sorpresas", comentó el técnico.

Raúl también reivindicó un alto valor para la selección española. "El grupo está preparado y mentalizado para hacer algo importante. Tengo el pálpito de que toca. El fútbol nos lo debe a todos, no sólo a mí", afirmó el delantero madridista, que aseguró que todos se encuentran a "un nivel físico óptimo".

Si la predicción del madridista se cumple y cae un título que se resiste desde hace 40 años, cada uno de los jugadores percibirá 201.338 euros (33,5 millones de pesetas). El acuerdo lo cerraron Sáez, Raúl, Cañizares, Etxeberría y Valerón con Juan Padrón, vicepresidente económico de la RFEF y Jorge Pérez, secretario general.