Un nuevo contratiempo en forma de lesión golpea a la plantilla del Casademont Zaragoza. Finalmente, Javier Justiz ha tenido que pasar por el quirófano para subsanar las molestias en su rodilla izquierda que arrastra desde principios de temporada. El pívot cubano se sometió ayer a una artroscopia para solucionar la lesión meniscal, que se vio agravada en el partido de la Basketball Champions League frente al Neptunas Klaipeda. La operación fue llevada a cabo por el doctor Perramón en Barcelona. En el último mes, Justiz había participado con cuentagotas en los encuentros de Europa y Liga Endesa, ahora, tendrá que parar hasta la próxima campaña.

A su vez, el escolta lituano, Renaldas Seibutis, también se perderá lo que resta de temporada para acometer una operación que solucione los problemas lumbares que le han impedido debutar en la presente campaña. En su regreso del Mundial de China, no comenzó la pretemporada en Benasque con el resto de sus compañeros aquejado de unas molestias en la espalda. El club, junto con los servicios médicos y el jugador, decidieron que realizara un tratamiento con el cuerpo médico de la selección lituana. En octubre, el jugador regresó a Zaragoza para realizar la última fase del proceso y completar su reincorporación al grupo pero no han salido las cosas como se deseaba. Renaldas será intervenido próximamente en la capital aragonesa donde podrá comenzar su rehabilitación.

El grupo tendrá que adaptarse a esta nueva circunstancia mientras el club busca un recambio. Todo apunta a que intentará reforzar la zona interior a pesar del buen momento de Hlinason y Radovic. A estas alturas, el mercado es muy exigente y el precio de los jugadores se encarece. El club está buscando un cinco que cumpla el rol que tenía Justiz hasta ahora pero no será nada fácil. En el horizonte más próximo está sellar el pase como primero de grupo en Europa y afrontar la Copa del Rey. Antes Murcia y Manresa en Liga. Uno de los tramos más complicados de la temporada, que el equipo tendrá que asumir sin dos hombres de máxima importancia.

El pívot cubano arrancó la temporada en plenitud física. Con un rol de titular, se convirtió en un jugador imprescindible en los esquemas de Fisac. Su capacidad defensiva, intimidante y reboteadora es sin duda una de los grandes causas de los éxitos del equipo en este período. De igual manera, el exterior lituano completó una temporada histórica y el equipo acabó como tercer mejor conjunto de la Liga. Aportó al equipo el acierto y la tranquilidad en los momentos necesarios y el club acudió al mercado y a la cantera para suplirle pensando siempre en su regreso próximo. Fue necesaria la llegada de Ennis para recuperar su nivel.