La derrota contra el Oporto en las semifinales de la Liga de Campeones no cambia los planes de futuro de Augusto César Lendorio para el Deportivo. "Hay que seguir peleando. En los momentos difíciles es cuando la gente del Deportivo da siempre la cara. No cambiaremos lo que funciona", dijo ayer el presidente. Y una de las cosas que mejor funciona en el club es el técnico: Javier Irureta. Lendoiro cenó ayer con su representante, Miguel Santos, para ofrecerle la continuidad por un año. Un acuerdo que no será fácil ya que Irureta, que asegura tener una oferta del Real Madrid, quiere más dinero y conoce la intención del presidente de reducir el coste de la plantilla actual.

Por otra parte, los planes sociales del club deportivista también siguen adelante. La consolidación del equipo coruñés en la elite del fútbol europeo sigue pasando por el éxito de la ampliación de capital, por un importe de 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas), que empezó el sábado. Lendoiro sólo lamenta que la derrota haya privado al Deportivo del mejor reclamo para atraer a nuevos accionistas. El presidente soñaba con el título por los ingresos que hubiera generado la disputa de la Supercopa de Europa, la Intercontinental y el Mundial de Clubs en concepto de derechos de televisión. La deuda actual del Deportivo es de 178 millones de euros.