Acabó el partido en Son Moix y los jugadores zaragocistas fueron a dar las gracias por el apoyo a la veintena de aficionados que acudieron a Palma de Mallorca y estos les recriminaron con evidentes gestos el mal partido allí, una señal de que la paciencia del zaragocismo no está lejos de agotarse, aunque Linares mostró su confianza absoluta en que contarán con el apoyo de La Romareda el lunes.

«Estarían en su derecho de mostrar su enfado, pero creo que aquí todos peleamos por el mismo objetivo. Todos vamos a defender este escudo, defendemos el club que queremos y pienso que sería una equivocación en una situación como la que estamos el enfrentarnos», aseguró el futbolista de Fuentes, que conoce bien a una afición zaragocista impecable en su comportamiento esta temporada.

«Todos debemos poner de nuestra parte. La afición está de diez y no le podemos pedir nada, sino darle lo que quiere, que es que el equipo trabaje. Ahora es un momento complicado, los necesitamos más que nunca y no tengo ninguna duda de que van a estar ahí», añadió.

Descartó el delantero, además, que haya futbolistas desconectados o que no estén dando todo por la camiseta. «Nosotros vamos a todos los partidos con la máxima intención, sabemos el escudo que llevamos en el pecho, lo que representa y la responsabilidad que es y todos ponemos de nuestra parte. Los que más tiempo llevamos en esto, si en algún caso viéramos alguna actitud de ese tipo, no lo íbamos a permitir, pero hasta ahora yo no puedo poner ninguna pega a ningún compañero», sentenció.

Con cuatro puntos de renta con el descenso y ante un rival que ocupa plaza de peligro, el choque del lunes es vital. «De los próximos cuatro partidos tres son en La Romareda. Uno lo vamos a ganar sí o sí porque es el del Reus y los otros dos son vitales (Nástic y Alcorcón). Para los dos el encuentro es muy importante. El Nástic se juega la vida y nosotros en casa debemos tratar de ser muy fuertes», concluyó Linares, que aseguró que está bien de las molestias que sufrió en el gemelo hace unas semanas.