-¿Cómo han sido las horas después del ascenso?

-Ayer estuvimos todo el día en el autobús de viaje porque teníamos que hacer 1000 kilómetros pero todo el mundo rebosaba felicidad. Cuando se sube de categoría todo es más fácil.

-Qué complicado es ascender a Segunda B.

-Cuesta muchísimo. Llevo cuatro ascensos y cada año que lo consigo es más complicado. Hoy en día un partido de fútbol depende de mil cosas y este factor se nota todavía más en un playoff donde todos los equipos somos de un nivel parejo. Como ante el Jaén, todos los ascensos siempre se deciden por un gol arriba o un gol abajo.

-Sariñena, La Muela, Deportivo Aragón y el Racing de Ferrol completan ahora su currículum de ascensos a Segunda B.

-He jugado 10 veces el playoff y he logrado subir cuatro veces, que es muchísimo y poca gente lo ha conseguido a nivel nacional. Este ascenso ante el Jaén ha sido el más complicado de todos. Han sido dos partidos en los que había 9.000 personas en el estadio y entre los campeones más potentes de Tercera, había un ambiente de otra categoría.

-¿Ha cumplido el objetivo por el que llegó a Ferrol?

-Ha sido un año muy difícil por causa de la exigencia de conseguir subir sí o sí. Era un propósito del club porque habían apostado por mí para darme la oportunidad de estar en una entidad grande de Segunda B y para eso había que ascender primero. El club estaba en Tercera y todo el mundo te exige que tienes que subir, ya que el Racing de Ferrol es un equipo histórico y que más años ha estado en Segunda.

-¿Hay más nivel en la Tercera gallega que en la aragonesa?

- El nivel general es un poco más alto pero se debe a temas demográficos. Hay mayor población por lo que hay más futbolistas. Este año en nuestro grupo estaban el Compostela y el Orense que son clubs muy importantes con grandes estadios y que tienen mucha afición detrás.

-Ahora toca disfrutar de lo que ha conseguido.

- Tengo dos años más de contrato para intentar abordar el objetivo de alcanzar nuevamente el fútbol profesional. Vamos con calma porque ese es el objetivo final del club. Tenemos dos años para asentarnos en Segunda B y desde el primer año no vamos a dejar de dar guerra.

-¿Cómo ha llevado tener una masa social tan importante a sus espaldas?

- Cuando estás con equipos más pequeños tus resultados pasan desapercibidos. Aquí hay una ciudad entera pendiente del resultado de cada domingo y la responsabilidad que recae sobre mi figura es mucho mayor.

-¿Ha seguido desde la distancia la temporada de los equipos aragoneses en Segunda B?

-He visto casi todos los partidos que han televisado. El Ebro ha seguido la línea de años anteriores y el Ejea ha hecho una gran campaña. Una pena que el Teruel no haya conseguido salvarse porque ha tenido actuaciones brillantes.

-Solamente el Tarazona mantiene opciones de ascender a Segunda B.

-Tuvieron mala suerte en el sorteo. El Orihuela era otro de los rivales a evitar con el Mérida y el Llagostera. Ahora le ha tocado El Palo y sufrirá sobre todo en su campo ya que es de hierba artificial y de inferiores dimensiones. Creo que si consiguen un buen resultado en Málaga, en Tarazona van a ser superiores y podrán pasar la eliminatoria.

-¿Le sorprendió la salida de Garitano del Ebro?

-Llevaba ya cinco años en su cargo con todo el trabajo que eso conllevaba. Él siente que ha cumplido una etapa y ha hecho un trabajo impagable en el club. Durante su etapa el Ebro ha pasado de Tercera a estar en los ocho primeros de Segunda B gracias a una buena gestión. En el fútbol todo son ciclos y ahora es el momento de que venga otra gente que siga creyendo en el proyecto.