El Gran Premio de Holanda de este fin de semana en Assen arranca con una celebración tremendamente negativa para el motociclismo actual. El italiano Valentino Rossi (Yamaha) lleva dos años completos, 35 grandes premios, sin vencer, pues su último triunfo, el número 115 de su carrera, es, precisamente, el GP de Holanda del 2017.

Desde aquel día, el Doctor, que asegura seguir persiguiendo, a sus 40 años, su décimo título mundial, solo ha sumado nueve podios. En ese mismo periodo de tiempo, el heptacampeón del mundo Marc Márquez (Honda), de 26 años, ha sumado sus dos últimos títulos de MotoGP (2017 y 2018), 18 victorias y 28 podios en total.

Rossi, que está siendo víctima a lo largo de estos dos insufribles años de una nefasta política deportiva y técnica de Yamaha, asegura que sigue teniendo las mismas ganas de siempre y, aunque ahora ha pasado a ser más el señor de los domingos que el piloto completo de antes, está convencido de que, en cuanto su marca ponga una moto competitiva en sus manos, volverá a vencer.

«No me imagino vivir una situación parecida a la que está viviendo Valentino, pero la entiendo perfectamente», señaló Márquez a EL PERIÓDICO cuando fue consultado al respecto. «Lo llego a entender porque mi mentalidad ha cambiado con el paso de los años. Cuando tenía 20, 21 o 22 años para mí solo existía ganar o perder. Acabar segundo era una derrota. Y, ahora, he aprendido a valorar todas las conquistas», afirma.

Márquez considera que «Valentino está ahora peleando para ver si puede volver a ganar una o dos carreras al año. La verdad es que, por ejemplo, el año pasado estuvo a punto de ganar en Malasia y Valencia, pero él sabe mejor que nadie que las nuevas generaciones vienen apretando. Y cuando digo que lo sabe mejor que nadie, es que algunos de esos pilotos han salido o siguen en su academia. Los jóvenes que han llegado a MotoGP se han adaptado rápidamente a la categoría y lo ponen cada vez más difícil».

Márquez sabe que «lo que le está pasando ahora a Valentino, nos pasará a todos, me pasará a mí, por supuesto, pues los jóvenes, insisto, te van apartando poco a poco. Pese a todo, sigo pensando que lo que está haciendo Vale con 40 años ojalá lo pudiera hacer yo cuando cumpla su edad. Su nivel sigue siendo muy alto. Lo que hace tiene muchísimo mérito». Nada más llegar a Assen, Rossi ha expresado su convencimiento de que Assen puede ser el gran premio en el que «recuperar buenas sensaciones», pero da la temporada por perdida de cara a la lucha por el título.