Miguel Ángel López, un murciano de 26 años que ya había subido al podio en los Mundiales de Moscú del año pasado, donde obtuvo la medalla de bronce, culminó ayer una carrera deportiva en continuo ascenso al conquistar en Zúrich el título europeo de los 20 kilómetros marcha. Se trata de la segunda medalla del pujante marchador y también la segunda de la selección española en los actuales Campeonatos de Europa, después de la plata lograda el martes por el lanzador de peso malagueño Borja Vivas, de 30 años. Dos primicias en los Europeos que auguran un buen balance de una selección que aúna juventud y veteranía.

Si Vivas se confirmó como el legítimo sucesor del Goliat del peso, Manolo Martínez, ya retirado, López recogió ayer el testigo de la tradición de la marcha, una de las bases de los éxitos del atletismo español. Contabilizando solo Europeos, la marcha ha rendido 13 medallas, 5 de ellas de oro. Jordi Llopart ganó el primer título continental en Praga 1978, en los 50 kilómetros, y luego, en los 20 kilómetros, fueron campeones Josep Marín (Atenas 1982), Mari Cruz Díaz (Stuttgart 1986) y Paquillo Fernández (Múnich 2002 y Gotemburgo 2006). López se unió ayer a esta lista, en una prueba emocionante de principio a fin que no se decidió hasta la recta de llegada, en un esprint entre cuatro aspirantes al podio.

LLEGADA APRETADA El murciano, con una gran marca de 1 hora, 19 minutos y 44 segundos, se impuso al campeón mundial, el ruso Aleksandr Ivanov (1.19.45), y al campeón de la Copa de Europa, el también ruso Denis Strelkov (1.19.46). Fuera del podio, en la apretada llegada, quedó el ucraniano Rusla Dmitrenko (1.19.46), campeón de la Copa del Mundo el pasado mes de mayo en China. Los otros dos españoles acabaron entre los 10 mejores: Álvaro Martín, de 20 años, finalizó sexto (1.21.41), y Luis Alberto Amezcua, de 22, décimo (1.22.26).

"Me he dejado el alma en los últimos metros. Ha sido una carrera muy difícil, muy igualada hasta el último mil. He tirado con todo lo que tenía y ¡mira!, campeón de Europa. Era un sueño y todavía no me lo creo", aseguró el nuevo campeón continental, que mostró un gran poderío en la parte final al controlar y superar, con un cambio de ritmo brutal en los últimos 500 metros, a sus pertinaces oponentes. La marca de López es la segunda mejor de su vida (este año había marchado en 1.19.21 en la Copa del Mundo de Taicang) y la forjó en una segunda parte de carrera más rápida que la primera, ya que pasó los 10 kilómetros en 40.43 minutos. El último kilómetro lo recorrió en menos de 3.40 minutos, una brutalidad en una especialidad en la que siempre hay que tener un pie en contacto con el suelo. López explicó la tensión de los metros finales: "Íbamos vigilándonos, controlando a ver quién podía saltar, y al final he tenido un poco más de fuerza y he podido ganar. Iba bien técnicamente y pude forzar al final. Esta medalla de oro es algo para la historia".

REIVINDICACIÓN El marchador murciano no dejó pasar la oportunidad de reivindicarse. "Nadie apostaba por mí para el oro. Había gente que no confiaba en mí al cien por cien. Ahora debo seguir en esta línea. Llegaba muy en forma, y esa gente que todavía no confiaba en mí deberá contar conmigo porque me he ganado el respeto de todos", aseguró Miguel Ángel López, que cree que su victoria animará al resto del equipo.