Ni Messi ni Griezmann. El protagonista indiscutible del primer duelo de octavos fue un joven de 19 años con cara de niño y cuerpo de atleta que destrozó a la selección argentina. Kylian Mbappé, tan letal como fantástico, comandó la victoria de Francia tras una montaña rusa de emociones que acabó con justicia (4-3). La energía y el talento de los bleus liquidaron a una albiceleste orgullosa pero caduca. Messi vuelve a casa con otro fracaso. El Mundial se le atraganta. ¿Tendrá una última oportunidad en Qatar-2022?

Se acabó el sueño de la estrella azulgrana, que topó con un rival superior en todos los sentidos. Hubo unos minutos de esperanza en el inicio de la segunda parte, pero al final se cumplió la lógica. La derrota supone el cierre de un ciclo para muchos jugadores. Sobrevivió de milagro en la primera fase y ayer acabó en la calle. Sampaoli no debería seguir y habrá muchos cambios tras un duelo clarificador. Argentina no está a la altura de las mejores. Es una realidad evidente.

Después del agónico triunfo ante Nigeria se planteó la posibilidad de que el técnico repitiera por primera vez alineación desde su llegada al cargo hace un año. No fue así. En su 15º partido colocó su 15º once diferente, con la entrada de Pavón por Higuaín, movimiento que condujo a Messi a la posición de falso nueve. La idea era que el astro azulgrana tocara más balón, pero el resultado fue muy diferente. Apenas tuvo protagonismo.

Con un Maradona más relajado y 35.000 argentinos en las gradas del Kazán Arena la albiceleste tuvo un comienzo desastroso. Mucho mérito tiene esa extraordinaria afición (había 53.000 argentinos acreditados en la Fan ID), capaz de agotar trenes y aviones que llegaron a costar 900 euros para desplazarse de Moscú a orillas del Volga.

GALOPADA ESPECTACULAR

Marcos Rojo bajó a la realidad en octavos. Su partido fue horrible, igual que el de Mascherano, una caricatura de jugador. La puesta en escena francesa, en cambio, fue excelente. Un larguero de Griezmann en una falta (m. 8) fue el preludio del 1-0, gestado en una brutal galopada de 70 metros de Mbappé. Perdió un balón Messi en los alrededores del área y el astro del PSG ridiculizó a todos los oponentes que se pusieron en su camino. Rojo intentó derribarlo fuera del área con una contundencia similar a la que mostró Bartra en aquella final de Copa ante Bale. No solo no logró su objetivo sino que la jugada acabó en penalti. Griezmann no falló.

Decía Sampaoli que la diferencia de edad no era ningún inconveniente. Se demostró justo lo contrario. El vigor de hombres como Pogba, Mbappé y Lucas contrastaba con la decadencia de una selección con 30 años de media. Solo la competitividad y el carácter sostuvieron a Argentina, que puso las tablas con un excelente zurdazo de Di María (m. 41) en un despiste galo. .

Estaba en la lona Argentina, pero se levantó de forma increíble. Mercado marcó el 1-2 (m. 48) con mucha fortuna. Pasaba por allí el defensa del Sevilla en un tiro de Messi, tocó el balón de casualidad y la pelota acabó en la red. Pavard reestableció la igualada con un misil (m. 58) y Mbappé coronó su fantástico partido con dos goles vitales (m. 63 y 69). Agüero cerró el marcador del mejor partido del Mundial con el tanto final de una Argentina tan limitada como orgullosa.

FRANCIA 4

ARGENTINA 3

3Goles: 1-0, m.13: Griezmann (p). 1-1, m.41: Di María. 1-2, m.48. 2-2, m.57: Pavard. 3-2, m.64: Mbappé. 4-2, m.68: Mbappé. 4-3, m.93: Agüero.

3Árbitro: Faghani (IRN). Tarjeta a Matuidi, Pavard, Giroud, Rojo, Tagliafico y Banega.

3Francia: Lloris, Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernández; Kanté, Pogba, Matuidi (Tolisso, m.75); Mbappé (Thauvin, m.88), Griezmann (Fékir, m.83) y Giroud.

3Argentina: Armani; Mercado, Otamendi, Rojo (Fazio, m.46), Tagliafico; Mascherano, Enzo Pérez (Agüero, m.65), Banega; Di María, Pavón (Meza, m.75) y Messi.