Un gol de Yerry Mina, el segundo que anota en el Mundial, clasificó a Colombia como primera de grupo. El cabezazo del central azulgrana dictó la sentencia de un desenlace histórico. El segundo puesto de acceso a los octavos tuvo que desempatarse por el juego limpio, esto es, el menor número de tarjetas sufridas y Japón logró esa plaza en detrimento de Senegal.

Precisamente Japón y Senegal eran las dos clasificadas antes de la tercera jornada. Pero ambos equipos perdieron. Los nipones tuvieron media hora para igualar un gol del polaco Bednarek, y ante la inoperancia ofensiva que mostraron, su suerte se depositó en el Senegal-Colombia. Yerry Mina cabeceó a gol en un córner (m. 74) y condujo a Colombia del tercer al primer puesto. Era el segundo partido del azulgrana, y anotaba su segundo gol, después del que abrió el camino del triunfo sobre Colombia (0-3), también de cabeza, gracias a su 1,94 de altura.

«El profe tenía un plan y salió», explicó Mina al final del encuentro, en el que fue designado el mejor del partido. «Había que quitarles el balón. Ellos son muy rápidos pero el equipo respondió: no había que darles un segundo y aprovechamos la que tuvimos», explicó el defensa de las instrucciones de José Pékerman. Mina es el máximo goleador del cuadro sudamericano. Quintero, Falcao y Cuadrado solo han anotado un tanto hasta la fecha. James Rodríguez no ha marcado ninguno. El capitán sumió de preocupación al equipo al retirarse por lesión en el primer tiempo. Su alineación será una de las incógnitas para el partido de octavos del próximo martes.

El Japón-Polonia terminó antes que el Senegal-Colombia. Los futbolistas asiáticos no hicieron nada por evitar la derrota porque el triunfo cafetero les clasificaba; si marcaban los africanos, en cambio, quedaban eliminados.

Su mejor comportamiento resultó decisivo. Con cuatro puntos, cuatro goles a favor y cuatro en contra, el desempate se produciría por el menor número de amonestaciones vistas. Japón acumuló cuatro amarillas y Senegal, seis. JOAN DOMÈNECH