Savio, Ponzio, Alvaro y Milito vinieron el curso pasado de la mano de Víctor Muñoz. Fueron los últimos no españoles en aterrizar en el conjunto aragonés que, por otra parte, se hizo con los servicios de Movilla y Dani a mitad de campeonato para escapar del descenso. Nueve años después, la situación tiene todo el aspecto de repetirse. En aquella ocasión, con un grupo muy hecho, de fútbol espectacular y con el título de campeón de Copa bajo el brazo, las adquisiciones más sonadas fueron las de Oscar al Gijón y Geli al Racing. Junto a ellos fue presentado Loreto, un goleador del Córdoba de paso efímero. Ahora, a Aranzabal y Oscar pueden unirse Luis García, Dani y Movilla.

CON BEENHAKKER Para encontrar otra similitud en este aspecto en la historia del Real Zaragoza, hay que remontarse a la temporada 83-84. Con Leo Beenhakker en el banquillo y Barbas, Valdano, Zayas y Amarilla como representantes de la legión extranjera , Armando Sisqués, el entonces presidente, optó por subir a canteranos y fichar del Salamanca a Corchado.