El Casademont Zaragoza sumó su primer triunfo de la temporada tras un cambio radical. Pasó de jugar unos minutos horribles, más que preocupantes, a casi pasar por encima a un Gran Canaria que no convenció mucho mientras ganaba y que no tuvo ninguna respuesta mientras perdía. De una noche muy oscura al día más radiante. Con Sulaimon de base, con Hlinason dándole mil vueltas a Thompson, con Brussino al cuatro, defendiendo y corriendo, el equipo de Ocampo encontró su camino. Le valió para superar a un aturdido rival (88-71) y ha de servirle para darle tranquilidad y poso ante lo que viene, aunque todavía hay mucho que mejorar.

El Casademont mostró dos caras tan distintas, tan opuestas, que cuesta creer que el de la primera y el de la segunda parte fueran el mismo equipo. Los primeros cinco minutos fueron un horror. La valoración total del equipo en ese periodo (3-12) fue de -5. Empezó tan raro el partido que, antes de empezar, Seeley tuvo que salir para sentarse a los pocos segundos tras un error en los quintetos iniciales. Luego nada funcionaba. La defensa no frenaba nada y el ataque era un sinsentido, jugado sin ningún criterio, sumando una pérdida tras otra. 9 acumuló el equipo solo en el primer cuarto. Con la peor versión del Casademont en mucho tiempo, el Gran Canaria aprovechó los regalos para ponerse por delante y dominar el partido, pero estuvo muy lejos de dar un golpe definitivo. Su juego no era brillante.

Hasta el descanso la mejor noticia fue esa que, pese a todo, el Casademont seguía en partido (34-43). La segunda parte ya no tuvo nada que ver. Con una mejor defensa, tocando más balones, recuperando más posesiones, forzando más errores, el equipo de Ocampo se encontró cómodo. Pasó a dominar el rebote, faceta en la que había estado por detrás todo el primer tiempo, y eso le permitió dar velocidad a su juego. En esta Liga sin público se escuchan todos los sonidos del baloncesto. El chirriar de las zapatillas sobre la madera. Los gritos de ánimo de los jugadores, al que se queja de una falta, al que anuncia su posición. Diego Ocampo insistía a sus jugadores una y otra vez en que salieran corriendo en cuanto recuperaban el balón. Casí corría con ellos.

LA METAMORFOSIS / El Casademont se fue haciendo poco a poco más grande en el partido y, el Gran Canaria, reduciéndose hasta quedar casi en nada. Con Seeley anotando como si nada, con Brussino haciendo de todo, con Hlinason agigantándose bajo los dos aros, con Ennis más liberado sin jugar casi de base y feliz a campo abierto, el equipo aragonés fue haciéndose dueño y señor del partido sin encontrar respuesta enfrente. Hasta Benzing se puso a coger rebotes.

Las tornas cambiaron de manera radical y el Casademont avanzó imparable hacia la victoria. Convencido y seguro de lo que hacía, encontró el acierto que se le había negado en la primera parte. La diferencia fue aumentando hasta ponerse en los 20 puntos sin que enfrente el Gran Canaria de Fisac pudiera hacer mucho por evitarlo. No dejó buenas sensaciones. Con la aportación de las rotaciones, sobre todo de Seeley y Ennis, los puntos estuvieron muy repartidos entre titulares (43) y suplentes (45).

Todo salió rodado para el Casademont, que culminó su triunfo con un parcial de 54-28 en la segunda parte para completar su asombrosa transformación. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para los aragoneses. Thompson sigue muy lejos de su mejor versión, lo que es un problema mientras falte Justiz, y hay jugadores que no cuentan, como Konate. Ayer ni salió a pista.

Aunque la entidad ha confeccionado una plantilla amplia, con 14 fichas, ayer hubo 9 jugadores en pista y alguno aportando poco. Quedan todavía jugadores por integrarse y por sumar al equipo. Sin tiempo para mucho pero habiéndose quitado el peso de encima de la primera victoria, el Casademont pone hoy rumbo a Atenas, a intentar terminar el trabajo de la temporada pasada mientras se busca a sí mismo en la presente.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza (14+20+30+24): San Miguel (6), Seeley (19), Brussino (15), Benzing (-), Thompson (3) -cinco inicial- Sulaimon (5), Barreiro (2), Ennis (22) y Hlinason (16).

Herbalife Gran Canaria (20+23+14+14): Albicy (5), Della Valle (13), Okoye (-), Shurna (4), Costello (12) -cinco inicial- Wiley (4), Balcerowski (-), Montero (5), Ferrari (7), Burjanadze (11) y Beirán (10).

Arbitros: Calatrava, Sánchez Sixto y Fernández Carretero. Excluyeron por personales a Costello (m.36).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza a puerta cerrada.

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