En los momentos de crisis siempre aparece una pequeña luz para la esperanza. Eso vivió ayer el Valencia, un equipo sin aspiraciones en la Liga, que se agarró con fuerza al sueño europeo. El equipo de Juan Antonio Pizzi remontó el 3-0 de la ida en Basilea con una impresionante victoria sellada en la prórroga. La manita (5-0) lleva al cuadro levantino a las semifinales de la Liga Europa, un éxito que pocos esperaban tras el pésimo resultado de Suiza. Paco Alcácer fue el protagonista del partido con un hat-trick y el gol decisivo que forzaba la prórroga, en la que los españoles desbordaron a su rival con tantos de Alcácer y Bernat.