Dos equipos con dinámicas diferentes se enfrentan este sábado (20.45 horas). Por un lado, el Casademont Zaragoza encadena cinco derrotas consecutivas, la última de ellas frente al Barça en el Príncipe Felipe (85-97). Por el otro, el Joventut de Badalona se coloca en la mitad alta de la tabla y ganó en el último partido frente al Gipuzkoa Basket con un solvente 68-99, aunque acumula antes de este dos encuentros aplazados.

Ahora ambos conjuntos han tenido una semana de descanso liguero, aunque el cuadro zaragozano no ha podido contar con todos sus efectivos. Algunos de ellos tuvieron que marchar con sus selecciones y el equipo también hizo frente a lesiones, como la de Rodrigo San Miguel, que tendrá que pasar por quirófano. El punto positivo para los de Sergio Hernández es el regreso de Sulaimon. El escolta está recuperado de la lesión en el adductor en su pierna izquierda, la que sufrió en el encuentro frente al AEK de Atenas, y también se ha incorporado Justiz a los entrenamientos, aunque no disputará minutos.

Estos cambios en la disponibilidad los analizó el entrenador, que aseguró que ahora mismo apoya a Thompson, a pesar de que Justiz podría volver para el encuentro de Champions. «Ojalá se sienta bien y el equipo encuentre en él lo que necesita en el juego interior», dijo sobre el interior estadounidense. Sulaimon, por su parte, «va a viajar con el equipo y habrá que ver cómo se siente después de dos prácticas muy intensas», porque los entrenamientos del jueves y el viernes tuvieron mucha carga, según explicó.

En relación a la dinámica del equipo, Hernández confesó que «estamos en un mundo de resultados y hay que hacer lo posible para encontrarlos», por lo que urge dejar atrás esa racha y así lo hizo saber el técnico: «El equipo no arrancó bien, tuvo problemas de lesiones complicadas y sentimos que necesitamos un cambio». Este giro en el juego lo buscan con la llegada de TJ Bray, que tras dos entrenamientos a las órdenes del Oveja tendrá la oportunidad de debutar.

Persigue el argentino que el equipo «aproveche los siete primeros segundos de posesión», teniendo intensidad tanto en ataque como en defensa para que «lleven la iniciativa, porque si no hay problemas con las defensas duras». De esta forma, la plantilla se ha centrado en ser «un equipo agresivo, intenso en ataque y cerrado en defensa». Será frente al Joventut esta noche la oportunidad del Casademont para dejar atrás una mala racha, con cambios en la convocatoria y la posibilidad de escalar puestos en la clasificación con una victoria que se antoja necesaria.