El Bar§a es el líder, y el Espanyol, tercero. Etoo brilla por sus goles y lidera el Pichichi para disfrute de la gente azulgrana, y Kameni, como su equipo, se ha eregido en la revelación defendiendo con tanto acierto a los periquitos que es el Zamora del campeonato. Camerún está de moda en la Liga española con un par de sus leones indomables , dos de los principales protagonistas de la medalla de oro que la selección africana birló a España en la final de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

En aquel partido Idriss Carlos Kameni (Douala, 18-2-84) tenía 16 años. Hoy, con 20 y después de haber estado en el Mundial de Corea y Japón y ganar la Copa de Africa, jugará contra el Real Zaragoza con tan sólo siete goles recibidos pese a que el Espanyol lleve ocho: el tanto que falta le pertenece a Biel, quien le sustituyó cuando se lesionó frente al Deportivo sin poder evitar el empate de Pandiani (1-1).

N´Kono, preparador físico de porteros, avaló a Kameni, quien, criado en Le Havre, llevaba un tiempo como una peonza a prueba por el fútbol europeo. En Montjuïc no era un extraño. Hace dos temporadas estuvo entrenándose con el filial de Segunda B, pero sin pasaporte comunitario, imprescindible para jugar en este categoría. Cogió las maletas y siguió su camino impulsado por su condición de joven promesa. La Juve le abrió sus puertas, pero sólo la de los entrenamientos con la primera plantilla. Se fue al Perugia y al Bolton, pero Le Havre, su club de origen, negoció por lo alto su traspaso y no hubo forma de que emigrara a competiciones de mayor pedigrí.

Los penaltis parados

Corre por Barcelona el rumor de que el Manchester ya le ha tentado. Kameni, simpático, cercano y sencillo sonríe sin más, recordando cuando empezó a jugar por las calles de Yaoundé, mucho antes de que detuviera un penalti a Ronaldo y otro a Baptista, dos de sus acciones más destacadas en su debut en España. Descendiente de una familia de deportistas, está a sus anchas, viviendo con su mujer, su hijo y uno de sus hermanos, y sólo se queja, en tono bajo, de que la reglamentación le impida vestirse con pantalones de chándal, como lo hace con Camerún y como lo hacía su ídolo, cómo no, Thomas N´Kono, quien le pasa sin pausa vídeos de Valdés, Casillas y Buffon. Para su cicerón, el italiano es el mejor portero del mundo, además de su amigo.

Le Havre, Sion y Saint Etienne fueron los destinos fijos de Kameni, aunque sólo en el equipo suizo encontró continuidad. El Espanyol también dudó de él. Tenía en la agenda de verano a Rame, del Girondis, y después de llegar a un acuerdo, la mujer del futbolista dijo que no, que se volvían a Burdeos. Se puso en contacto con Letizi, del PSG, con quien no hubo sintonía. Entonces apareció N´Kono e insistió con Kameni. No ha defraudado este impetuoso, espectacular y ágil camerunés, con detalles de cahorro y zarpas de gran león.