Mucho silencio y pocas opiniones comprometidas y valientes. El inexistente penalti de Marchena sobre Raúl señalado por el árbitro murciano Pedro Tristante Oliva parece que se lo ha tragado la tierra. Casi nadie se atrevió ayer a valorarlo con sinceridad. Los jugadores del Real Madrid continúan pensando que la pena máxima existió, mientras que las voces críticas siguieron llegando desde Valencia. Entre ellas destacan las declaraciones del presidente del equipo, Jaime Ortí. "Es el quinto partido en el Bernabéu con errores y siempre en la misma dirección. Eso no es quejarse, es una realidad demostrable y clama al cielo", dijo.

En el Real Zaragoza, que jugará en el Bernabéu el 14 de marzo en Liga y la final de Copa contra los blancos el día 17 del mes que viene, se optó por la prudencia. "A los equipos grandes siempre es más fácil pitarles --reflexionó César Láinez, uno de los capitanes del equipo--. Nosotros esperamos que todo este revuelo no nos afecte en los partidos contra el Madrid. Los árbitros, como todas las personas, se equivocan. No creo que el árbitro saliera de propio a beneficiar al Madrid. En la final de Copa, el colegiado tendrá mucha presión con todo lo que ha sucedido", añadió el portero.

Txiki Begiristain, secretario técnico del Bar§a, se atrevió a criticar ayer al árbitro. La situación que se vivió en la concentración de la selección española es el mejor ejemplo de que los futbolistas prefieron no manifestarse. "¿Qué opinas del penalti de Marchena a Raúl?", fue la pregunta que se le hizo a los internacionales de Iñaki Sáez. La mayoría esquivó la pregunta. Xavi y Puyol no quisieron responder. Salgado, Helguera y Bravo, tampoco. Casillas decepcionó al afirmar, sin haber visto la jugada por televisión, que si tocan a Raúl "es penalti. A veces te dan y otras te quitan", dijo.

BALONES FUERA Raúl no habló. Y su trato con Marchena fue bastante frío por mucho que el seleccionador Iñaki Sáez, quien tampoco se pronunció sobre el penalti, se empeñara en demostrar que el equipo era una piña: "Aquí se llevan todos bien. Nadie se pelea con guantes de boxeo". Sólo Baraja se atrevió a decirle a Raúl, en tono distendido, que se equivocaba al decir que el agarrón de Marchena era penalti. "Prefiero no hablar del tema", dijo Luque (Deportivo). "Es una acción dudosa", declaró Xabi Alonso (Real Sociedad).

Incluso Marchena, el gran protagonista y el hombre elegido por sus compañeros Baraja, Vicente, Cañizares y Albelda para dar la cara, optó ayer por una línea prudente y huyó del escándalo. ¿Consigna? Jaime Ortí, presidente del Valencia, ha pedido calma a su plantilla ya que el equipo está a dos puntos del Madrid, recibe el próximo sábado al Bar§a y todavía puede ganar la Liga. "¿El penalti? Me reservo mi opinión después de ver las imágenes por televisión. Hay que pasar página, lo pasado, pasado está pese a que la gente de Valencia está indignada con el árbitro", declaró Marchena, quien confirmó que con Raúl sólo se saludó: "No ha habido nada más. No está la cosa para bromas".

Ni siquiera Pedro Cortés, expresidente del Valencia y delegado de la selección española, quiso avivar la polémica: "No voy a decir nada". Valencia amaneció encendida. Se reflejó en los quioscos. "Sin palabras. La misma chorizada de siempre" (Super Deporte ), "Atraco" (Levante ), "El robo del siglo" (Diario de Valencia ) e "Indignante" (Las Provincias ) son algunos de los titulares que se leyeron en la prensa del lunes.