Si alguien fue protagonista en el terreno de juego fue el punto de penalti. Los tres goles del amistoso llegaron desde la zona de castigo en los segundos 45 minutos. Leo Franco decidió apostar por un 4-4-2 en el penúltimo partido de la pretemporada. La primera mitad no dejó jugadas reseñables más allá de la falta de acierto de ambos conjuntos.

Con el fin de agitar el equipo, el técnico argentino aprovechó para realizar varios cambios. Miramón, Aguilera, Moi Gómez y Camacho relevaron a Melero, Gallar, Longo y Cucho. Ya iniciada la segunda mitad, el Huesca poco a poco se fue sintiendo más cómodo sobre el verde y comenzó a acaparar el dominio del balón. En ese momento llegó el primer gol para el cuadro carbayón. Toché fue el encargado de materializar el primer penalti de la tarde.

El conjunto oscense buscó el empate y lo consiguió a diez minutos del final. Camacho, también desde los once metros, conseguía poner las tablas. Para dar más verticalidad al equipo, Leo Franco hizo debutar al nuevo extremo azulgrana, Serdar Gürler, aunque no pudo contribuir en el ataque oscense. A falta de un minuto para el pitido final, Ibra transformaba el 2-1 definitivo desde el punto de castigo.