Jorge Pina estaba ayer en una nube después de que su nombre apareciera entre los 18 citados por Iñaki Sáez para el amistoso que la selección sub-21 disputará el próximo martes ante Dinamarca en León: "Es un paso más, pero muy importante en mi carrera", fueron las palabras que acertó a decir poco después de enterarse de que iba a vestir la camiseta del segundo equipo nacional. "Es ya el penúltimo escalón y es un salto bastante grande. Ya estoy en la segunda selección de España", se repetía, para después dejar claro que el reto de la absoluta, el paso que le resta por dar ahora, "es, sin duda, el más difícil de todos".
El futbolista, nacido en Zaragoza un 28 de febrero de 1983 y que milita desde alevines en el equipo zaragocista --ahora es titular indiscutible en el filial--, tenía alguna esperanza de que su nombre estuviera incluido en la convocatoria, ya que formó parte de la selección sub-20 que se proclamó subcampeona del Mundo el pasado mes de diciembre en los Emiratos Arabes. "El seleccionador ha apostado por el bloque de ese Mundial y tenía alguna ilusión, pero hasta que no se cumple el sueño es difícil imaginártelo", recalca. De hecho, en el anterior partido amistoso de la sub-21, jugado en Barcelona, ya tuvo la oportunidad de ir. A la segunda ocasión ya se ha podido subir al tren. "Es que el bloque es de unos 30 jugadores. Entonces probó a algunos y ahora lo hace con otros", explica.
Pide paso
Junto a Jorge Pina están en esa citación Andrés Iniesta, Sergio García (ambos del Barcelona), Juanfran (Madrid), Melli (Betis) o Arizmendi (Atlético), entre otros. Todo hicieron historia en esa cita mundialista, en la que perdieron en la final ante Brasil, y ahora es su turno en la segunda selección española.
El futbolista zaragozano llegó a realizar la pretemporada con el primer equipo zaragocista con Paco Flores antes de empezar el curso del conjunto aragonés en Segunda División. No pudo atrapar esa oportunidad y, tras un año difícil, la suerte le ha vuelto a sonreír en el presente. Empezó de titular en el filial, ganó la medalla de plata en el Mundial y volvió a ganarse esa plaza en el equipo que dirige Jesús Solana: "En el Zaragoza voy poco a poco y que sea lo que Dios quiera. De momento estoy jugando de titular en el filial y me siento muy satisfecho. Ahora, el objetivo prioritario es no bajar a Tercera y tenemos que conseguirlo como sea", añade.
La suerte que le ha acompañado en sus compromisos en las categorías inferiores del combinado nacional --es también campeón de Europa sub-19-- la va a necesitar para dar el salto al primer equipo, su objetivo para la próxima temporada, donde además finaliza su vinculación con el conjunto zaragocista. "Ojalá esta llamada para la selección sub-21 signifique un impulso también para mi carrera en el Zaragoza, pero en todo caso sería para más adelante. Ahora, estoy centrado en el filial", sentencia con una media sonrisa.
