Santi Pérez logró ayer con un demarraje final en Navacerrada que se volviera a tambalear Roberto Heras en su puesto de líder de la Vuelta. Con una brillante actuación, con una fortaleza admirable, el ciclista asturiano le quitó 30 segundos al jersey dorado de la ronda española. Heras llega hoy a la contrarreloj final de Madrid con tan sólo 43 segundos de ventaja sobre su único perseguidor. En pura lógica deberían bastarle para ganar la carrera. Pero, vista la superioridad de Pérez no hay nada decidido. Todo está al rojo vivo. El duelo está servido.

Fue ayer una jornada inquietante para Manolo Saiz, el director de Heras. En pocas horas vio como su líder se tambaleaba al frente de la general y como los máximos responsables del Tour, el Giro y la Vuelta amenazaban con apearse del proyecto de Liga Mundial que impulsa el técnico navarro. Se trata de una especie de Champions que agrupa a las mejores carreras del mundo y donde sólo pueden participar las formaciones con más solera con la obligación de acudir con sus figuras. Pero, claro, sin Tour, Giro y Vuelta el proyecto no tiene ni pies ni cabeza.

IGUAL QUE EN LA COVATILLA Saiz recibió la protesta de los dirigentes de las tres grandes carreras mundiales cuando faltaba poco para que comenzase la penúltima etapa de la Vuelta y mucho antes de que se desesperase en el coche cuando, a falta de dos kilómetros y medio para la meta de Navacerrada, Heras comenzó a distanciarse de Santi Pérez. Fue una situación calcada a la vivida el miércoles pasado en La Covatilla. Heras sufrió para no descolgarse más de la cuenta. Pero no pudo hacer otra cosa que ver a Pérez coronar por delante de él, sabiendo que hoy deberá sufrir, y mucho, si quiere ganar su tercera Vuelta a España e igualar el récord de tres triunfos que posee Tony Rominger. Nunca nadie, hasta ahora, ha ganado la ronda española por cuatro ocasiones.

Si el Liberty representó la cara amarga de la etapa, el Phonak, pese a las inquietantes noticias sobre el controvertido positivo de Tyler Hamilton, se vio recompensado, no sólo con la hazaña de Pérez, sino con el triunfo de etapa de Quique Gutiérrez, El Búfalo , aquel corredor que fue líder del Giro en el 2000 y que este año ganó una etapa en el Dauphiné Libéré.

Por detrás, Alejandro Valverde volvió a evidenciar que ha llegado algo cansado a la cuesta final de la Vuelta. Paco Mancebo le restó ocho segundos y le apartó provisionalmente de la tercera plaza de la general. Hoy, ambos, también se jugarán el podio en Madrid.

Quedan tan sólo 28 kilómetros y 200 metros para que concluya la Vuelta 2004. Todo empezará en la Casa de Campo para acabar en la plaza de Cibeles de Madrid. No sirve la referencia de Almussafes, donde se desarrolló la primera contrarreloj de la Vuelta. Aquel día Heras aventajó a Pérez en 1,48 minutos, pero si así fue es porque el asturiano recibió la orden de su director, Alvaro Pino, de que no disputase a fondo la etapa y se reservase para intentar la victoria al día siguiente en Aitana, primera jornada de montaña de la ronda española. "Quizá Heras tenga una ventaja suficiente para ganar. Pero ya veremos", dijo ayer Pérez tras acabar la etapa en Navacerrada. Heras, hoy, tendrá un duro rival para cumplir su ansiado sueño de convertirse en tricampeón.