Por tercera temporada consecutiva el Tecnyconta Zaragoza ha cambiado de entrenador con el curso empezado, señal inequívoca de inestabilidad y de que la situación deportiva no es la esperada, no funciona. Jota Cuspinera es el cuarto técnico cesado en tres años y en los próximos días llegará el quinto entrenador, de nuevo en una situación muy complicada y con la misión de salvar la temporada. El que llegue será el tercer entrenador que contrate Salva Guardia en 15 meses como director deportivo de la entidad.

Cuando llegó al club estaba en el banquillo Andreu Casadevall, que fue despedido doce partidos después con dos triunfos en diez jornadas, y fue reemplazado por Luis Guil, que también debutó en un partido clave contra el Obradoiro. El técnico sevillano terminó la temporada, un total de diez partidos, en los que solo cosechó dos triunfos. El Tecnyconta no descendió a la LEB gracias al averaje, porque terminó con los mismos triunfos que el Betis.

En verano Guardia y el club aposaron por Jota Cuspinera como nuevo patrón de un barco que pretendía acometer una travesía de largo alcance. Pero finalmente el entrenador de Getxo ha salido antes de tiempo con cinco triunfos en 18 jornadas. Los números de los últimos cursos son muy pobres. En la temporada 2015-16, todavía con Willy Villar en la dirección deportiva, Joaquín Ruiz Lorente aguantó hasta la jornada 7 de la competición con un balance de una sola victoria y seis derrotas. La última, curiosamente, también fue en Las Palmas, aunque entonces el entrenador zaragozano dirigió aquel partido sabiendo que iba a ser cesado fuera cual fuese el resultado. Su reemplazo llegó desde el San Pablo Burgos, entonces todavía en la LEB. Andreu Casadevall dirigió los 27 partidos restantes con un buen balance, 12 victorias y 15 derrotas, que permitió al equipo salvarse de forma holgada.

En el acumulado de estas dos temporadas y media, el equipo aragonés ha ganado 27 de los 86 partidos que ha jugado. 13 en la 2015-16, 9 en la 2016-17 y, de momento, 5 en las dieciocho jornadas que se llevan disputadas de esta 2017-18. Desde la llegada de Salva Guardia a la dirección deportiva, a principios de noviembre del 2016, el balance es de 10 victorias en 40 partidos. Una tendencia de resultados en los últimos tres años peligrosa que pone en riesgo la permanencia del equipo en la máxima categoría y una inestabilidad que no contribuye a asentar las bases de un verdadero proyecto de futuro.