El Club Escuela de Gimnasia Rítmica Zaragoza se llevó cinco medallas en el Campeonato de España de Conjuntos el pasado fin de semana. Dos de ellas fueron de oro, en categoría infantil. Llegaron al Nacional ya entusiasmadas, cuenta la presidenta del club, Isabel Montoya, ya que llevaban sin competir desde marzo del 2020 y, por fin, llegaba el momento de pisar el tapiz.

«El éxito nos lo ha dado la perseverancia de las niñas, las entrenadoras y los padres», cuenta la directiva. Esto se debe a que, como explica, «han tenido que entrenar desde casa» y enfrentarse a otro tipo de problemas antes de dar por finalizada la temporada, ya que el campeonato todavía pertenecía a la del 2020, tendría que haberse celebrado en diciembre.

Montoya confiesa que «tanto deportiva como económicamente ha sido una campaña muy difícil» y esto hace que las expectativas para el campeonato no fueran tan altas como lo han sido los resultados: «Poder competir y que sacasen bien los ejercicios ya es un súper premio», asegura Noelia Arias, directora técnica de la disciplina aragonesa.

Pero no solo lo hicieron bien. Se llevaron el bronce en alevín, el oro en infantil general y este mismo equipo fue subcampeón en la final y también segundo en la Copa de España. Además, por primera vez en la competición había una categoría mixta, a la que presentaron un conjunto infantil que se llevó el oro. «En la planificación no contábamos con que hubiese esta categoría, la sacaron al acabar la cuarentena», cuenta Arias. No se pensaron integrar a Marcos San Agustín en uno de los equipos para que pudiese competir, ya que antes lo hacía en individual.

«Esto fue una buena noticia, para ellos ya es un sueño competir como otras deportistas, con el conjunto», explica Montoya y Arias añade que ya que «España es pionera en cuanto a la rítmica masculina, porque en otros países no hay», era buen momento para admitir a los niños en este campeonato de España de conjuntos.

Todo esto les ha hecho regresar de la competición «súper contentas, ha sido un chute de energía», asevera la directora técnica, que también admite que ha habido «muchos altibajos durante el 2020» y que la temporada «se ha hecho muy larga». Esto se debe a que el Campeonato de España debería haberse disputado en diciembre, pero el covid-19 obligó a aplazarlo a enero. Pocos días antes de marchar, lo volvieron a aplazar sin fecha. Y finalmente tuvo lugar el pasado fin de semana.

«No parábamos de mirar las noticias para saber cómo iban los datos de contagios en otras comunidades», recuerda Montoya y asegura que lo hacían «con recelo» porque no sabían «si iba a haber otra nueva ola que impidiese competir». Después del éxito, ya comenzarán a preparar el ejercicio de la próxima temporada, aunque claro, con retraso. La presidenta explica que normalmente «nada más acabar en diciembre se empieza a preparar el siguiente, porque los conjuntos trabajan con el mismo ejercicio durante todo el año y van mejorando detalles».

Tres meses más tarde tendrán que empezar a preparar el del 2021 con el objetivo de seguir en lo más alto de la gimnasia rítmica nacional. Sobre todo, «la dedicación de todas y el apoyo de los padres» es lo que ayuda a este club a salir adelante, más allá de los resultados, explica Montoya. Así crece la gimnasia rítmica en la comunidad.