El Balonmano Aragón clausuró la primera vuelta de la Liga Asobal sumando un punto más ante el equipo revelación de la temporada, el Benidorm (31-31) en un final no apto para cardiacos en el que cada equipo tuvo la opción de haber marcado el tanto de la posible victoria, aunque ninguno fue capaz de lograrlo. El conjunto zaragozano plantó cara a su rival y durante muchos minutos de la segunda mitad llegó a tener hasta cuatro tantos de renta, aunque la reacción del equipo valenciano le permitió empatar para llegar a un final apretado.

Además, el conjunto zaragozano jugó seis minutos más en inferioridad que su rival por las exclusiones y aún así solo encajó un parcial, en los minutos con un hombre menos, de 7-10. Ambos conjuntos jugaron un primer parte con alternativas en el marcador para uno y otro y en el que las ventajas nunca fueron más allá de los dos goles.

Un fenomenal inicio de segundo tiempo, apoyado en varias paradas magistrales de Julio Rodríguez, puso a los locales con cuatro goles de diferencia (17-13), renta que se repitió hasta en dos ocasiones, la última en el minuto 47 más porque los jugadores del BM Aragón supieron leer muy bien cómo superar la profunda defensa 3-2-1 de su rival. Sin embargo, las exclusiones locales, dos de ellas en los últimos diez minutos, permitieron igualar el marcador.