Cada vez que el fútbol toca el avispero de los Balcanes estalla la polémica. Se vivió en el Serbia-Suiza, cuando Shaqiri y Xhaka, de raíces albanesas, celebraron los goles haciendo el águila que simboliza su país de origen. El gesto se entendió como una provocación en Serbia y la FIFA estudie sanciones contra ambos y contra Suiza.
Arabia Saudí y Egipto se enfrentan (16.00) sin opciones de clasificación. Los faraones desembarcaron en Rusia con la ilusión de volver al escaparate tras 28 años de ausencia, con la esperanza puesta en una selección sólida, con jóvenes y una estrella mundial como Mohamed Salah, pero ninguno de sus hombres ha brillado.
A ciegas, sin saber quién puede ser el rival en octavos (España y Portugal juegan cuatro horas después), Rusia y Uruguay compiten en Samara (16.00) por cerrar el grupo A como líderes, por elegir entre Sochi y Moscú como inicio de un incierto camino en un Mundial en el que cada vez es más complicado predecir la ruta de la final.
El gran momento y la determinación de Cristiano Ronaldo, que lleva cuatro goles, afronta uno de los momentos clave de la competición para su selección, Portugal, que se juega en Saransk la clasificación para los octavos de final en el duelo ante Irán (20.00), que busca el mismo objetivo y que dirige el otrora seleccionador luso Carlos Queiroz.
